martes, 29 de abril de 2008

ALMAZAN HACIENDO CAMINO PERTECE AL AYER

Año 1984

Culpaba al Ayuntamiento de la permisibilidad del mismo en las construcciones de casas, monstruos algunas de ellas, como las que hay cerca de la estación, esas torres, esas grandes colmenas, altas, enormes y presuntuosas, con sus tejados en forma de bicornio de color rojo chillón, de tan mal gusto. Esos edificios jamás se deben de construir y menos con el beneplácito del Ayuntamiento, por dos e importante razones. La primera, y no la más importante, la estética (hacen horrible a cualquier pueblo, mucho más a Almazán) y la segunda e importantísima, por el gran peligro de catástrofe que ocultan y encierran. Esos edificios están carentes de escaleras de incendios y en el caso de una desgracia de ese tipo, me pregunto si Almazán tiene suficiente parque de bomberos equipado con los medios y servicios necesarios para hacer frente a un suceso así, que pudiera darse en esos bloques. Si no es así, que estoy seguro que no lo es, ¿cómo demonios se da permiso para su construcción? ¿Cómo se pueden dar unas licencias municipales que autoricen su construcción? ¿Es qué no saben que hay que prevenir las cosas antes que sucedan? ¿Es que no hay nadie que piense la catástrofe que podría suceder? ¿Qué nunca pasa? ¡Estupendo! Afortunadamente todo va bien. Pero: ¿Y si sucede? ¿Quién sería el responsable o culpable? ¿Saldría alguien diciendo soy yo?
Se construye de forma discriminada, caprichosa y egoísta, se aprovecha el centímetro cuadrado del suelo, no se instalan zonas verdes, se estrangulan las posibilidades de jardines y parques. Es un pueblo, está rodeado de campo y espacios. ¡No permitan el hacerlo inhumanizado como cualquier jungla de asfalto!
Cerca, muy cerca de la histórica, majestuosa e imponente Puerta de Herreros, existe una pequeña casa, vacía y en ruinas, en la que campea un cartel anunciando su demolición y próxima construcción de viviendas. Si se permite su construcción tapará aún más la vista de tan hermosa puerta. Vuelvo a repetir que sobra sitio para nuevas construcciones, sin tener que hacerlo en la misma carretera, ocasionando tanto daño, que a la larga será mucho, a todo el pueblo, tapando y ocultando la Puerta de Herreros.
Cuando le pregunté al alcalde sobre este caso, que cómo se puede permitir tal desaguisado, uno de los más graves, me quedé asombrado al contestarme que no depende del Ayuntamiento. Sí, esto es así, y me parece que lo es, aconsejo a todo el Ayuntamiento que empiecen de manera urgentísima a buscar y pedir soluciones para tener la suficiente fuerza que permita evitar estos casos de forma fulminante. Ya que una vez consumado el hecho, esas u otras que se puedan encontrar en iguales circunstancias, sería irreversible, no se puede dar marcha atrás. Y otra cosa más grave, que es que no se puede reclamar y culpar a nadie por el daño ocasionado, no existen culpables (aún cuando son todos los que lo permiten), nadie es responsable, todos se llamarán “andanas”, terminando como dice el famoso refrán: Las reclamaciones al maestro armero. Esta es la mejor forma de terminar con el posible mejoramiento de un pueblo, aún cuando unos pocos, o muchos, me da lo mismo, opinen lo contrario.
Una obra que contará con el apoyo de todo el mundo, es la de la antigua iglesia de San Vicente, maravilloso su ábside románico, adquirida por el Ayuntamiento a la Diócesis de El Burgo de Osma por un importe de 5 millones de pesetas y canje de dos solares, ofrecida a Bellas Artes para convertirla, tras las obras necesarias, en sala de exposiciones, conciertos, auditorio y museo. Obra que por su relevancia y prestigio, merece el aplauso de todos los adamantinos y toda la provincia.
Obra digna de mención es el propuesto a Bellas Artes, para describir la muralla desde el Royo de las Monjas, hasta la Puerta de Herreros.
El monumento al Sagrado Corazón de Jesús, el día 29 de junio del pasado año 83, fue roto el basamento de la columna por un rayo, con el consiguiente peligro de destrucción de todo el monumento. Afortunadamente está casi prácticamente restaurado, esperando que en breve quede en perfectas condiciones. Al arbolado del parque junto al monumento, se le va a hacer una renovación de tierra, por ser la que tienen muy deficiente, encargándose de su tratado, estudio y transformación de la Escuela de Capataces. Otra felicitación más.
Un fuerte tirón de orejas, merecen los que hace unos quince años fueron los culpables de la restauración en forma de castillo de hadas, de la hermosa de la puerta del Mercado. Poco visitada y frecuentada (afortunadamente) por la falta de turismo pero, pensando que éste puede llegar, que tiene que llegar, bueno es y sería que, por lo menos, se suprimiesen los olores y las basuras que afean de tal modo los contornos e la perta, ocasionados por unas granjas o corrales de vacas y ganado lanar.
Según el alcalde, intenta poner remedio el Ayuntamiento pero no sólo hace falta el intentarlo, es bueno el hacerlo.
Existe en tramitación, instalar de iluminación a la Puerta Herreros. Sería estupendo contemplar la majestuosidad de la puerta bien iluminada por las noches. ¿Pero y la casa de pisos que se va a permitir (si Dios no lo remedia) construir? ¿No choca y convierte en una absurda incongruencia la iluminación? ¿No sería un despilfarro económico inútil si se construye esa casa?
El parque de la Arboleda, uno de los mejores de la provincia, acusa un abandono no tolerable. Parece ser que un poco, o bastante, culpable del deterioro son las ferias de maquinaria agrícola. Me voy a permitir dar una opinión, que a lo mejor muchos considerarán descabellada, pero que es una enorme necesidad y, a la larga, un gran beneficio para todo el pueblo.
Todo ello se puede compaginar. Según el Ayuntamiento es el sitio más idóneo, eso no quiere decir que lo sea, no estoy de acuerdo con esa idea. Espacio tiene de sobra para poder empezar a construir unas buenas instalaciones donde se asiente la feria, pudiendo ser empleadas las mimas para días especiales de fiestas u otras ferias que se promocionasen, más fácilmente teniéndolas construidas y acotados los espacios necesarios. Esto, al parecer costoso, no lo sería que redundaría en unos buenos beneficios a todo el pueblo a no muy largo plazo, salvando al mismo tiempo que el parque sufra deterioro alguno. Los árboles del parque, no se “fabrican” en un año y pico que pudiera tardarse en construir unas instalaciones feriales, cuestan muchos y muchos años el conseguir poder crear un parque similar. ¡Respetémosle! Últimamente se ha repoblado con 350 plantas. Está bien, pero es poco, el parque, unido a todo lo que Almazán posee, puede llegar en su día a ser importante fuesen de ingresos.
Una es la playa artificial, aún cuando hoy en día es ridículo denominarla así a una simple explanada con un poco de arena en la margen derecha del Duero, carente de servicios, solamente por ese motivo debía de ser prohibido su uso. ¿Costará tanto una instalación de pequeños servicios?, casetas, duchas y algún bar. Y, sin embargo, qué maravilla se podría hacer en ese mismo lugar donde se encuentra simplemente convenciendo o llegando a un acuerdo con la unión Resinera Española, propietaria de los terrenos y de la pared de adobes que linda con “la playa” bien cediendo unos metros o adquiriéndoselos.
Posee polideportivo cubierto. Hace aproximadamente un par de años sufrió un incendio, y ha sido reconstruido en perfectas condiciones, subsanando todos los defectos que la construcción anterior tuvo. Estos centros que tan escasos son en todas las zonas y comarcas de la provincia, sirven, no solamente para hacer deporte y mantener la formación física de la juventud, tiene otra importante faceta, el sacarla del ambiente continuo (y se quiera o no, aburridísimo) de vino y bares. Pero (volvemos a los “peros”), no solamente hay que inculcar afición y entusiasmo al deporte y a la cultura física, también conviene de manera primordial el enseñar a mantener en condiciones perfectas las instalaciones que se les proporcionan, procurando y evitando todo posible deterioro y roturas que tanto dinero cuesta y desprestigio les ocasiona.
El Ayuntamiento mantiene y fomenta una Agrupación Deportiva y una Banda de Música, compuesta, esta última, por treinta jóvenes. Iniciativas estupendas, dignas de elogio. Cultura física y cultura musical. ¡Enhorabuena!
Año 1984

El Convento de la Merced, donde murió el gran dramaturgo Tirso de Molina. Por cierto, ahora, se están efectuando excavaciones para hallar los restos del gran poeta y escritor.
Confirma que existe verdadera colaboración económica por parte del pueblo para cubrir las necesidades de las iglesias.
Que aún cuando por desgracia se encuentran un poco al margen de las actividades culturales y sociales, han cedido los locales de las escuelas parroquiales al CIT para que celebren sus reuniones, hasta que se acondicionen los locales que tiene este Centro.
Me comenta también que se acusa baja de espiritualidad en el pueblo y en toda la comarca. La realidad es que esto ha sido general de toda la Nación, no un hecho aislado de la zona, fue como una moda nueva el renunciar a las ideas de religión, que ha servido para ir clarificando las ideas sobre la misma, saliendo mejoradas y con más fuerza en aquellos que las tenían arraigadas, siendo más comprensivas de entender a los otros. Me he salido un poco del tema sin ser ese mi deseo, por lo que me reintegro a lo que decía sobre la baja de la comarca.
Acuso, que se esa baja está producida por el miedo a los robos (algo de razón existe). Por ejemplo: Me indica el Párroco que la iglesia del Borjabad ha sufrido ocho expolios en unos pocos años, siendo el último el 17 de mayo pasado.
Sigo acusando, ya que para mí no es suficientemente óbice los robos, para que se tengan cerradas las iglesias a cal y canto (que aparte de todo, demuestra que no sirve para nada cuando los depredadores quieren hacer de las suyas). Se da el caso curioso, que en las muchas veces que he estado en Almazán, jamás, se dice pronto, jamás, he podido visitar por dentro ninguna de las iglesias, ni siquiera la para mí tan anhelada de San Miguel. No me ha sucedido como en exclusiva, he hablado con un sin fin de personas que se encuentran en las mismas circunstancias. Se abren cuando hay oficios religiosos (horas difíciles de encontrarse en la ciudad) o a petición y al buen criterio que tenga al que es recurrido. Esto también sucede en los pueblos pequeños, que ha de conocerle y aún así y todo, algunas veces dudan de enseñarla.
Esto, como tantas cosas, tiene una doble vertiente. Empecemos con la baja de espiritualidad que se acusa. Debe de bajar en forma constante por el motivo antes indicado del cierre de las iglesias, abiertas solamente durante esos tres cuartos de hora como máximo que dura la misa diaria, cuando esta se celebra, que no son todos los días. Esto impide que los creyentes, esas almas (que las hay) que en un momento necesitan el contacto con Dios, el recogimiento espiritual, la silenciosa plegaria dentro del recogimiento del templo, se la cercena e impide, y malo, muy malo es acostumbrar a cambiar las formas espirituales. Preferible es que se guarden todas las piezas de valor, más o menos importantes, esconder esas figuras de imágenes, que al parecer, lo primero en importancia es su valor cremastico antes que el valor espiritual que representan para algunos fieles.
La segunda parte es el daño que se ocasiona al divorciarse con el interés de los pueblos, por se una de las bases de turismo y conocimiento que puedan ser de enorme valor para conocer su historia y su arte, evitando de esa manera que se pueda promocionar con más fuerza el turismo que tan importante en ingresos y beneficios puede tener para la comunidad, sin descartar a la misma Iglesia.
Según me han informado, precisamente en Almazán, el deseo de todos los curas del pueblo sería tener abiertas las iglesias para su contemplación, o para esos momentos de retiro espiritual que tan necesarios son en muchos momentos de la vida. Desgraciadamente el desatado gamberrismo de alguna infancia y juventud, lo está haciendo inviable. Ya ha deteriorado alguna que otra cosa, por ejemplo, en la iglesia de San Miguel, se ha llegado a arrancar una barra de la verja de hierro, sin que haya aparecido.
Esto si es grave que suceda. Todo lo que sea un robo, aún siendo un hecho reprobable y repugnante, tiene siempre una eximente, puede ser para intentar mejorar la vida (del ladrón se comprende), para cubrir sus vicios, en fin, por el sano ejercicio de vivir sin trabajar a costa de lo que sea, buscando, aún podríamos intentar comprenderlo. Pero el gamberrismo, el sadismo, el vandalismo, el romper por placer, destruir sin beneficio alguno, es lo más indigno, lo más asqueroso y repulsivo que se puede hacer, no puede existir perón para estos actos. Almazán entero, sus autoridades, deben de perseguir, cortar y erradicar rápidamente estos hechos. Es pueblo lo suficientemente habitado y pequeño para poder controlar e impedir a toda costa que estos casos sigan proliferando y ocasionando un gran daño, como lo empiezan a lograr.
Por parte de la Iglesia existe un fuerte deseo de crear en la iglesia de San Miguel un pequeño museo, donde poder exponer una serie de piezas dignas de admiración, entre ellas, una casulla que fue de Tirso de Molina, confeccionada en América (y no precisamente en USA, esta es una joya); la Virgen de la Merced, vestida, según comentarios, verdadera maravilla, etc. Que se realice pronto. ¡Enhorabuena! Y que tenga total apoyo por parte de todos para que llegue a buen fin. En beneficio de la Iglesia, de la cultura, del arte y del pueblo.
El presidente de la Diputación Provincial de Soria, es concejal del Ayuntamiento de Almazán, siendo también diputado de la misma el Alcalde. Sintiéndolo en el alma, siempre he dicho y hasta que no se demuestre lo contrario lo seguiré diciendo, que considero nefasta la actuación de esa Corporación para la provincia de Soria, no de ahora, de muchos años atrás, por lo que me permití indicar al Alcalde de la necesidad, de momento, de manera primordial el empezar a promocionar unas corrientes de turismo, que tantos beneficios pueden llegar a proporcionar a la provincia. Con la gran ventaja que serviría que fuese bien conocida, lo primero por los propios sorianos y segunda por todas los españoles, por la mayor cantidad posible, que dejase de ser la Gran Olvidada y la Gran Desconocida.
Por ese motivo aconsejaba al Alcalde, Francisco de miguel, (que entre otras cosas me dio la sensación de amar intensamente a su pueblo, aún cuado tenga fallos o errores, que como humano no le pueden faltar), la urgente necesidad y lo necesario que sería que empezase a promover a niveles comarcales esa unidad de Municipios para estudiar y potenciar el turismo, primero en la comarca, en las adyacentes e ir incrementándolo a toda la provincia.
Aprovechando que hoy escribo sobre el pueblo que dos de sus representantes son miembros de la Diputación Provincial, para acusar, lo triste y lamentable que es esa fórmula tan empleada y tan usual en la provincia como es el del “silencio administrativo” que al parecer no se enteran de los “tirones de orejas” que algunas ocasiones se les dan.
Hay que reconocer que sería muy bueno empezar a tener por parte de dicha Corporación una apertura que sirviera y diese alguna serie de explicaciones, bueno para ellos y para todos los administrados, que quedarían mucho más conformes y tranquilos en un sin fin de ocasiones.
Año 1984

Bastantes puestos de trabajo proporcionan las industrias establecidas, son cuatro dedicadas al mueble; una fábrica de papel y otro de alimentación (galletera).
Plazas hoteleras, aún cuando se digan cifras más altas, no se pueden citar como tales nada más que unas 60 y, ocultando un poco la cabeza, levantado la mano, se puede llegar a considerar unas 150, cifra muy baja para una población como en Almazán en la actualidad y mucho menos pensando en el gran porvenir que se puede adquirir como zona turística si se deciden, de una vez por todas, a ello.
Almazán no solo puede contar con las fábricas que emplean a 20, 50 o más obreros, también hay que aumentar los trabajadores de talleres mecánicos, almacenes de construcción, hay que sumar la riqueza de las maderas y resinas de sus pinares y la agricultura, que gracias al nuevo canal de riego y si los agricultores empiezan a intentar sacar todo el gran provecho que esto les proporciona, con el estudio de nuevos cultivos e instalaciones de invernaderos para otros productos, pueden crear muchos puestos de trabajo y gran riqueza que redundará en beneficio de todo el pueblo, y de toda la comarca.
A todo esto hay que añadir lo mucho que se puede incrementar el nivel de vida a él y toda su extensa comarca, con una fuerte y tenaz iniciativa turística, dando a conocer todas las bellezas artísticas, históricas y paisajísticas que poseen. Lográndolo se aumentarían los puestos de trabajo en hostelería, talleres, comercio, etc., con la ventaja inherente que llevaría la nueva y tan necesitada apertura a nuevos métodos y sistemas de vida. Manteniendo costumbres, arte e historia, mejorando y embelleciendo todos los pueblos.
Hay que contar con la ventaja de su privilegiada situación y con los pueblos comarcanos poseedores de belleza, arte y paisajes que confluyen sus rutas en Almazán.
En solicitud de información y datos, mantuve una entrevista con el párroco Vicente Algarabel. Comiendo que tienen problemas, algunos de no fácil solución, al chocar con una serie de inconveniente sociales. Solamente hay tres curas con cargo pastoral, más dos capellanes, una en el convento de las Clarisas y otro en la Residencia de Ancianos. Los cinco tienen servicios de pueblos, teniendo que atender entre todos, las parroquias de la Villa, más las de 25 pueblos.
Almazán cuenta con las parroquias de Ntra. Sra. del Campanario, patrona del pueblo y comarca, la de Pedro Apóstol, de Santa María de Calatañazor y, la maravillosa iglesia románica de San Miguel. Todas ellas dignas de admirar y conocer. La de Santa maría de Calatañazor, se encuentra en obras de restauración y acondicionamiento.
La joya románica de san Miguel, está situada en la Plaza Mayor, que junto al palacio, murallas, ese nuevo edifico de la casa Municipal (que en honor de la verdad, no está tan mal, como pensaba en el primer momento) y, el resto de su entorno, la convierte en un gozo contemplación para el visitante.
Año 1984

Es dar casi un salto mortal al escribir sobre este pueblo, el primero de la provincia en habitantes, el más grande.
Hasta ahora había escrito sobre pequeños y atómicos aglomerados de casas y ruinas denominados pueblos, pueblos hundidos, abandonados, en plena decadencia o prácticamente en el olvido.
En realidad, sin engañarme, ni querer engañar a nadie, sigo en la misma tónica. Almazán, el mayor de la provincia, el “poderoso”, no deja de ser un pequeño pueblo, lleno de bellezas, virtudes y grandísimos defectos y fallos. A nivel nacional es considerado como uno de los pequeños y normalitos, con el contrasentido, de que en las demás provincias, por regla general, a los pueblos de este tamaño procurar ennoblecerlos, embellecerlos y acondicionarlos al mismo tiempo a la vida moderna, actual, a la llamada época atómica, sin restarles, por el contrario, darles más de su alma y espíritu.
Almazán no intenta lo mismo, quiere parecerse a una gran urbe, con todos los adelantos, todos sus inconvenientes, todo su malestar de vida, con todo su destrozo ecológico y urbanístico, todo lo feo y molesto, pero sin respetar el alma y el espíritu de su antigüedad, nobleza, historia y arte, olvidando y destrozando algo que tanta importancia y grandiosidad tiene, todo aquello conseguido durante siglos y siglos de majestuosa dignidad.
Su situación es bien conocida por todos; se encuentra en la carretera de Madrid-Pamplona-Logroño; bañada por el caudaloso, viejo e histórico río Duero.
Escribir por mi parte de su historia, sería un absurdo imperdonable, ya ha habido y hay muchos notables historiadores que han estudiado y estudian a fondo los importantes hechos acaecidos en él durante su enorme y larguisíma existencia, que supera con largura los dos milenios. Además, no es mi afán ni mi meta la investigación histórica. La considero muy importante el conocerla y saber aprovechar todo lo bueno que nos enseña, rechazando aquellas que hay que intentar nunca se repitan. Respetando sobre todo las bellezas arquitectónicas y artísticas que nos han sido legado a lo largo de los siglos.
Mi único y exclusivo deseo, por reiterarlo no está de más, es intentar con mi pequeño esfuerzo, que se engrandezcan pueblos y provincia, sacando a la luz todo lo bueno y malo que hay, para mejorar en todo lo posible lo primero y rechazar con fuerza lo segundo. Hacer comprender que cada piedra, cada trozo de gran cantidad de pueblos, debían de ser mimados y sagrados por la gran belleza e historia que encierran, debe de ser respetados como reliquias y por nada del mundo se puede y debe de consentir, que cualquier interés particular se imponga sobre los intereses de toda una comunidad y menos, si con ello se van destruyendo las grandes obras y raíces que nuestros ancestrales antepasados nos fueron dejando al cabo de los años de sacrificios y luchas para ser recordados.
He dicho anteriormente que Almazán es un pueblo pequeño en comparación al número de habitantes, con respecto a otras provincias. Pero he dejado de decir que es enorme en grandeza de “clase”, en arte, en historia y en belleza.
Por ese motivo duele aún más ver en lo que se ha convertido y, si Dios y los hombres responsables de él, no ponen rápido y férreo remedio, puede llegar a convertirse.
No hace mucho, hablando con el alcalde, Francisco de Miguel, quien tuvo la amabilidad de concederme dos entrevistas, en las que charlamos sinceramente de cómo veía él el panorama actual, explicándome lo hecho, los proyectos y los muchos y variados problemas, me fui afianzando en la necesidad de estos pueblos de una mayor apertura, y cómo la participación de los habitantes en la administración municipal se hace cada día más necesaria.
Empezaré por el primer problema que encuentro, problema común en casi todos los pueblos, unos por más y otros por menos, que al fin y al cabo son los mismos, ambos perjudican a la mejor o peor existencia de los mismos, por lo que debía de tratarse a todas las escalas en poner un fuerte coto.
Pensemos que en poblaciones tan escasas de habitantes y de recursos, estos pequeños fraudes, terminan ocasionando graves daños para la mejora y existencia de los pueblos. Me refiero a los censos reales de habitantes por población.
Almazán, en este caso, también tiene falseadas sus cifras, figura con un censo de unas 5.500 almas. No he logrado saberlo con exactitud, es prácticamente imposible, pero por los datos que he podido ir recogiendo, los habitantes reales del pueblo se acercan a los 8.000 por residir en él muchas familias de pueblos comarcanos, que no figuran censados en Almazán, sino en pueblos, a donde únicamente van a las labores agrícolas.
Perjudicando al no estar censados en el Municipio, están haciendo uso de servicios del Ayuntamiento sin que por ello aporten beneficio alguno, tanto por ingresos de habitantes, como por otro tipo de impuestos (por ejemplo, los vehículos), mermando los ingresos necesarios para que el Ayuntamiento haga frente a los gastos que ocasionan esos dos mil y pico más de almas a los que hay que atender. Perjudicando también a sus pueblos, al tenerlos abandonados.
Tiene concentración escolar de EGB, Instituto de BUP y Formación Profesional, que a partir del curso 84-85, empezará a impartir el 2º grado en las ramas administrativas y de electricidad. En esto último, algo me ha dejado patidifuso, por inaudito y majadero. Hay que considerar que todo lo que sea conseguir mejoras en enseñanza e incrementar en alguna forma el número de las mismas o estudios que se puedan impartir, evitando en todo lo posible que la juventud tenga que marcharse del pueblo y la comarca, desarraigándoles de ella, para al final emigrar y abandonarla, no solamente es bueno, es en verdad maravilloso. Bueno, es en verdad maravilloso. Bueno, pues ahora viene lo absurdo, lo increíble he podido comprobar que algunas personas se dedican hacer labor de zapa para desanimar a los jóvenes que efectúen sus estudios de formación profesional del 2º grado en Almazán, alentándoles a ir a otros lugares.
Estas personas debían de dedicarse a contar estrellitas en las noches de insomnio en vez de hacer un daño tan innecesario, inmoral y necio en contra de la juventud, el pueblo y la comarca. No solo es malo animar a la juventud al uso de la droga, de la de fumar o pinchar, para destrozas y anular voluntades. También lo es el influir intentando inculcar idiotez o imbecilidad en las jóvenes mentes, animándoles al desarraigo de sus casas, pueblos y comarcas, esto es demasiado dañino e intolerable.
Una idea que aplaudo al Alcalde, le felicito y animo hacer cuanto antes, y sobre todo a hacerlo bien, es ese deseo expresado de sacar a la luz un boletín mensual informativo y gratuito para ser entregado al pueblo, donde se piden ideas y participación ciudadana, reflejar el estado de cuentas municipales y todo lo necesario para que el pueblo se vaya uniendo e interesándose con los grandes problemas que tiene. ¡Qué sea verdad que sale el boletín y cunde el ejemplo en la provincia al resto de los pueblos! Seria una hermosa forma de evitar chanchullos y malas administraciones, al tiempo de interesar a todos en la convivencia y unión.
Hace cuatro años se construyó la plaza de toros, a mi entender fue un gran acierto. Se terminó para siempre el tener que montar una plaza de madera de esas de quita y pon, con el enorme gasto que ocasiona, desprestigio para Almazán y peligro para todos los que acudían a ella. Pero, (malditos pero, siempre han de salir) su inauguración se hizo un poco a la ligera, se hizo careciendo de desagües y servicios. Parece una cosa que no tiene gran importancia, la realidad, es que es norme si pensamos un poco detenidamente (y no hay que opinar que es retorcer el hilo). El dar el visto bueno a una obra de uso multitudinario, como es una plaza de todos, que da cabida a unos millares de personas, no teniendo construidos y en uso una cosa tan necesaria e imprescindible (¿qué local público, bares, restaurantes, etc., se permite abrir e inaugurar sin ellos?), como son los servicios o retretes, es tener ideas ancestrales, es considerar a las personas como animales. Las necesidades fisiológicas humanas, por moral, ética y dignidad, no se puede nunca pensar que se pueden resolver como hacen los perros, con un árbol, farola o zanja.
Según información este año contará con ellos. Es necesario y aconsejable, que por los motivos antes anotados, que esos “pequeños” detalles no se permitan, o autoricen y mucho menos el repetir en ningún momento la inauguración de ningún local público en tales condiciones, ya sean obras municipales o particulares, más todavía en las primeras que son las que han de dar ejemplo. Preferible que falta algo de terminación de obra, antes que “eso”.

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