lunes, 11 de agosto de 2008

SORIA EN EL GRAN REQUIEM











7 de agosto de 2008


Asómbrame, contúrbame y embóbame la grandeza del Gobierno de la gran España con todos sus reinecitos y condesitos en el existentes, de proveer a la GRAN PROVINCIA SORIANA, el ser protegida con esa cosa que ignoro su funcionamiento, para lo que sirve y además no me importa, que creo que se llama TDT.
¡ENHORABUENA!!! Señores diputacioniles, edílecos municipales por haber conseguido tan gran avance técnico en una región maravillosa y enorme con una superficie no muy grande y una elevada población que achanta a las grandes capitales del mundo.
¿Qué provincia, qué capital y qué pueblo? No voy a salirme de la nación hispana, puesto que compararla con alguna otra sería hacer demasiado el ridículo, simplemente nombrando algunos pequeños pueblos como Vigo, Sabadell y Alcoy, entre otros muchos más, su pequeña población supera con creces a la muy Pura Cabeza de Extremadura.
Se necesita muy poca vergüenza y menos dignidad, el aguantar que instalen esa nueva tecnología televisiva digital en una población que en pocos años se ha quedado a la altura de las suelas de las alpargatas al conseguir que el número de habitantes no llegue a las 100.000 personas.
Pocos años hace que me enamoré de ella y, afortunadamente, sigo estándolo pero en este tiempo, he visto con asombro como se han talado, voy a citar la situación, de nueve pinares en el corto recorrido de Almazán a Gómara. ¿Para qué? Para poder proporcionarse el plantar una hectárea y media de cereal porque se produce más cantidad al año. He visto ir desapareciendo la gente de los pueblos que han quedado abandonados, precisamente no por la ausencia económica, sino por el egoísmo, de recolectar, en aquel entonces, el tema era pesetístico, todo lo más posible.
Recuerdo en uno de los pueblos donde dí una conferencia, que cuando empecé vi que en el salón sólo había dos o tres mujeres y de edad adulta. Pregunté: “¿Es qué no hay mujeres jóvenes? Porque vosotros no sois viejos. ¿Es qué no estáis casados? Dije a los más de treinta asistentes”. Me hizo gracia la contestación porque ciertamente no estaban casados y todos eran “jóvenes” mozos. No me arrepiento de lo que dije puesto que de otra forma hubieran tenido que trabajar más para mantener a una mujer y a los hijos que podían tener. En aquellos momentos, hablé de cobardía, aun cuando cualquiera de ellos hubiera podido darme una soberana paliza, porque eran más grandes que yo. ¿Dignos? Más que yo no me lo creo.
En esos años vi como desapareció uno de los trenes que hubiera sido un buen negocio turístico, de haberlo mantenido. Conocido como Ciudad Dosante, iba de Soria a Calatayud. Un recorrido lento, viejos vagones y raíles pero quien haya montado en él jamás podrá negarme que el recorrido era de una belleza impresionante.
He visto desaparecer un tren que iba de Ariza a Valladolid; un poco cascajo también pero lo cogí unas cuantas veces.
He visto construirse pasos elevados para no obstruir la vía de los trenes, curiosamente uno de ellos es el de Soria a Calatayud en el pueblo de Cabrejas del Campo. Curiosamente el mayor tráfico que me he encontrado en esa carretera ha sido un tractor y una furgoneta que se cruzaron conmigo. ¡Gran peligro! Era necesario aquel paso elevado. Indiscutiblemente. Ahora posiblemente nadie recordará que esa obra se terminó tres días antes de que se suprimiera la línea férrea con sus correspondientes vagoncitos. De ese recorrido me gustaba la estación de Almazán porque ¿recuerdan que había dos? ¿Verdad? Una llamada Almazán Villa en la línea de Soria a Madrid; y de la otra no me da la gana decir el nombre porque es obligación de los sorianos y de los adamantinos saber el nombre de la estación que se perdió.
Luché con mucho entusiasmo en conseguir la firma de algunos pocos municipios para formalizar una gran majadería pues solamente la Mancomunidad del Campo de Gómara que un alcalde, que no lo era en ese momento, cuando le dije hace muy poco tiempo: “¿Cómo es posible que no hayáis conseguido nada para dar paso a nueva población y a la mejora de los pueblos? Me asombro y lo digo públicamente que atreviose a contestarme que lo que yo hice no tenía importancia porque la lucha la han hecho ellos. Jamás ninguno movió un dedo, y él mucho menos. Cómo no me voy a asustar al saber que el único hecho realizado por los jefecillos que están al cargo de la Mancomunidad es construir, con el dinero sacado al Gobierno autonómico, un edificio en el centro del pueblo para instalar las oficinas de ese organismo. JA, JA, JA, JA… Tengo que reírme sinceramente por la cara dura tan grande que tienen al hacer lo que no sirve para nada. Luché con gran entusiasmo y haciendo verdaderas virguerías, que nada más se yo, pero al fin se consiguió la constitución de la Mancomunidad Turística de la Ruta del Duero. No ha servido para nada. Perdón…. Qué no me salga nadie de estos pueblos diciendo que han hecho muchas cosas. Nada más faltó en algunas ocasiones que me hubiera tenido que poner de rodillas para decirle: “Hazme caso y constituirla que será una gran riqueza para vuestra provincia”.
Con el mayor de mis entusiasmos, un día, recorriendo los campos, vi una solución muy clara para levantar la zona de las Vicarías. Era muy sencillo. Se trataba de entubar un poco de agua del sobrante del agua de invierno del río Ebro en Almaray y en muy pocos kilómetros, bombearla hasta Nomparedes y descargarla en el mismo río Nágima que, por lógico, lleva el cauce hecho. ¿Quién podía ser beneficiado con eso? Juro que yo no. Pero los pueblos de Bliecos, Serón de Nágima, Fuentelmonge, Torlengua, Cañamaque y Monteagudo de las Vicarías, que es donde iría a terminar ese sobrante, justo en el pantano de las Vicarías que desde su construcción no se le ha visto con agua, hasta que algunos buenos humoristas reunían a los niños y decían: “A mear todos al mismo tiempo”. Entonces, en aquel entonces, sólo se podían ver unos pequeños charquitos. Reconozco que no era lógico que mucha gente me pusiera algunas pegas porque una de las que me daban era que al llegar el agua al pantano pasaban de cuenca. Y me decían: “Si Cuenca está muy lejos. ¿Cómo va a llegar el agua hasta allí”. Mi ignorancia no comprendía que aquellos grandes defensores de sus pueblos, se referían a que el Duero, de la Cuenca del Duero como es lógico, y al pasar a las Vicarías, sería de la Cuenca del Ebro. ¡Dios mío, qué catástrofe! Un trasvase antes de que llegara el Gobierno actual.
Hay muchas cosas que hacer Soria menos las de los diputacioniles y alcaldes de los pueblos, de pueblos bien y otros pueblos, para quienes lo más importante es fijarse un elevado sueldo y las dietas más sabrosonas.
En esa ocasión del trasvase éste, estaba como presidente de la Diputación un ser muy inteligente que quiso asistir conmigo a una reunión convocada para hablar con los alcaldes del tema. Curiosamente, los alcaldes me rogaron que no fuese con él porque no querían verle. La gente ignora, porque ignora todo, que aquel señor encontraba fantástica mi idea. (En aquel entonces pedí gastos de locomoción. Yo me pagaba la gasolina. Ni pedí que me pagaran ni los sobres ni los sellos de las cartas que yo mandaba) Aquel señor era el Presidente de la Diputación, señores y señoras, y hasta neutros que también los había. Tenía dentro de las nóminas a los aparejadores, los delineantes y hasta cartógrafos. Como diose la circunstancia de que se le encendió la bombilla, se le ocurrió una cosa mejor pero imposible y absurda totalmente. Hizo unos libros, yo tengo uno porque tuvo la gran delicadeza de regalármelo, con pastas en piel –ignoro si es de borrego- y grandes planos bien doblados para demostrar su eficacia.
Por favor, pido que no se rían si son inteligentes porque su ocurrencia era bombear agua del Duero en Soria capital hasta el Cerro de las Ánimas. Nada más había que construir un embalse allá arriba y con unas conducciones cementísticas, trasladar el agua, cuesta abajo y sin casi gasto en energía, para regar el campo de Gómara hasta llegar, no quiero meterme en muchas consideraciones, creo que al río de Nágima, a la altura de Serón.
Como es lógico, lo único que se consiguió con esa inyección de inteligencia superior es tener que reconocer la imposibilidad de que simplemente los mandamases de la Cuenca del Duero dieran su visto bueno a tal hazaña.
Resumen de esta última Mancomunidad, es que al cabo de 32 años, entre las discusiones mantenidas entre los alcaldes de los pueblos, la casa sigue sin barrer.
Dentro de unos cuantos días espero D.m. estar en estos pueblos intentando reunirme con sus alcaldes para ver si consigo convencerles de la necesidad que tienen estos pueblos y si no que nos vayan cerrando. Cuando se necesita algo tan importante como el agua para mejorar los campos, subsistir y beber para poder soportar las canículas y los fríos, hoy a eso se denomina agua de boca. Así que perdónenme si la tengo que utilizar. Sinceramente, la pedantería, la fantochedad vista y asombrada de algunos jerinfantes y jerifantillos ha sido asombrosa.
¿Cómo es posible que se haya admitido dar tanta publicidad de la bondad del Gobierno de la nación de conceder a una provincia, carente de suficiente población, a bombo y platillo, la instalación de Televisión Digital Terrrestre? Sinceramente se escribe todo lo que significa la TDT porque mi ignorancia al respecto es increíble. Es algo que me han intentado colocar por teléfono diciéndome que podía disponer de cincuenta y tantos canales y yo pensé que si sólo quería ver cinco minutos un canal, verlos todos me ocuparía más de dos horas y media, por lo tanto, siempre me he negado a esa tontería ya que de los seis de los que dispongo, me sobran cuatro desde hace tiempo. Sinceramente siento no poder dedicar un tiempo maravilloso para enterarme de la vida de gente que no me importa y que además no me importan. ¿Saben de quién hablo? De mucha gente.
Basta ya de cachondeo con la provincia soriana. Cojan ya al toro por los cuernos y sino tendré que seguir diciendo en mis artículos: DIOS GUARDE A SORIA porque sino los gobiernos de turno la seguirán despreciando de forma absoluta y total.

miércoles, 30 de julio de 2008

RECORRIENDO LOS CAMPOS DE GÓMARA. NOMPAREDES

23 de julio 1983

Situado a una altitud de 1.074 metros, en el kilómetro 7 de la carretera de Tejado a Morón de Almazán; también se llega a él, por la carretera de Almazán-Gómara-Almenar, en el kilómetro 20, parte el desvío hacia Serón de Nágima, que pasa al lado del pueblo. Merece la pena parar el coche, apearse y deleitarse, en el paraje denominado La Cepa, a 1.103 metros de altitud, entre Nomparedes y Bliecos, por la grandiosidad de las perspectivas paisajísticas que se pueden contemplar de gran belleza y contrastes.
Sin poseer (desde el pueblo) grandes paisajes y aún careciendo de obras arquitectónicas o artísticas especiales, es aconsejable visitar por muchas y muy buenas razones.
En mis “recorridos por los Campos”, parece ser que algunos que algunos no comprenden o quieren entender mis artículos, se sienten ofendidos, afortunadamente es una pequeña minoría, pero quiero y deseo dejar constancia, que lo único que intento al escribir sobre ellos y describir lo que de bueno y malo tienen, sus defectos y virtudes, es crear un ambiente mejor, una inquietud por conservar y mejorar los pueblos de la comarca, y Dios quiera que el de toda la provincia, con la creación de jardines; incrementar la plantación de árboles; cuidando, mimando e intentando salvar sus obras de arte, algunas (todas) con cientos de años de antigüedad y con unos valores históricos ya artísticos de incalculable valor; intentar, aún sabiendo que es luchar casi contra un muro de piedra, que los pueblos que se han abandonado, vuelvan a tener vida, pero una vida real, que sus casas se vuelvan a habitar, que vuelvan a tener gentes las 24 horas del día, los 30 días del mes y los 365 días del año; que no sean convertidos en cocheras y graneros. Que se den cuenta todos, no solamente los habitantes y ex habitantes de los Campos, si no todos los poquísimos que pueblan la provincia de la urgencia enorme que existe de esta recuperación total y general. De la necesidad de mejorar la vida rural con la creación de Centros Sanitarios y Médicos Comarcales; con Centros comarcales de enseñanza media, B.U.P; para evitar el alejamiento de los hijos; con creación de bibliotecas, asociaciones culturales, no solamente locales, si no fusionados en comarcales para mayor diversificación de actos, cines-club; piscinas comarcales; polideportivos, cubiertas y al aire libre, donde nuestra escasa juventud pueda disfrutar y mejorar sus condiciones físicas; creación de parques y jardines, pequeños o grandes en todos nuestros pueblos; fomentar la repoblación forestal a base de nuevas e interesantes especies, mejorar las condiciones de habitabilidad de todos los pueblos, chiquititos y pequeños, (grandes no tenemos ninguno) su casas; impedir que se hundan, vendiendo o alquilando a gentes que les guste el venir a residir con nosotros, aun cuando sea para esos “fines de semana “ que a la corta y larga es creación de riqueza en las zonas y en toda la provincia; fomentar, animar y crear el turismo en los Campos, que tantas y tantas cosas tiene para enseñar, admirar y deleitar, y que desgraciadamente tan desconocido es hasta para sus mismos habitantes.
Por eso, cuando mis críticas, algunas veces pueden resultar ásperas, duras o fuertes, han de pensar, y esto lo puedo jurar, s porque me duele, me hace que perciba un dolor terrible de pena e impotencia, el ver como de una manera fría e inconsciente, se va destruyendo lenta y constante, tanta y tanto arte, riqueza e historia, se van abandonando con triste y total desidia, el mejoramiento de los pueblos.
No puede decirme nadie, ni puede hacerlo, eso de: “Yo quiero a esta tierra “mía” más que nadie”, cuando con sus hechos demuestras que la realidad es otra, que sienten, (aun quizá sin darse cuenta), indiferencia y desprecio por la misma, si así no fuese, no se daría nunca lugar a tantos y tantos casos de abandono, y antes de “arreglar” algo, se lo pensarían muy detenida y seriamente, pidiendo consejo e información a personas que se encuentran capacitadas para ello.
Por eso, aseguro que mis críticas, cuando las hay, son constructivas, son, repito, para evitar un aniquilamiento total y además, puedo asegurar que todo, absolutamente todo lo que escribo es cierto, está a la vista del que desee comprobarlo. Mis escritos son como si se tratase de una cámara fotográfica, reflejo lo que está ahí, pese a quien le pese, repito que está ahí, ni lo he puesto yo, ni he añadido ni quitado nunca nada, ni he anotado algo que no pueda demostrar, pudiendo decir que “Al César, lo que es del César”.
Este largo inciso, tiene su motivo al escribir sobre el pueblo de Nomparedes, por considerar que tanto sus habitantes y cura, son dignos de un enorme elogio, por lo menos partir de este momento, y pido al Cielo no desmayen y continúen la labor emprendida, terminando de hacer su pequeño pueblo algo realmente digno de admiración y ejemplo para ser seguidos por todos.
Su iglesia, sin reunir valor arquitectónico digno de mención, es de estilo que podríamos llamar gótico, lo que demuestra que es de una sencillez enorme, al carecer de un estilo verdaderamente definido. Su construcción puede datar de finales del 1600 (siglo XVII), que en las iglesias de nuestros pueblos, puede ser considerado como “nueva”.
La conocí en un lamentable estado de conservación exterior y de bochornoso sin error ninguno a su interior. Pintada en su interior a base de cal y añil. La parte derecha e izquierda correspondiente al altar mayor, (también sin ningún valor artístico, que además tenía pintadas sus hornacinas en tonos de “azul cielo claro” también a base de cal y añil), estaba “hermoseado” por unas llamémoslas pinturas rurales, hechas por un aprendiz de pintor malo (en lo que respecta a arte litúrgico). Su suelo en un estado de conservación más que lamentable. En el exterior, en su parte derecha se levantaba un muro pequeño, con puerta de madera carcomida, que daba entrada al cementerio, y en su parte izquierda tenía (sigue teniendo hasta dentro de breves días) una caseta que creo que en oros tiempos era empleada como secretaría del Ayuntamiento.
Pues bien, concienciados y convencidos sus habitantes de la necesidad de salvar su iglesia, emprendieron la primera labor de arreglar las paredes y tejados. Metidos ya, como se dice en 2harina”, comprendieron que era infinitamente mejor efectuar una reparación en toda regla, tiraron el tejado de la torre, la nave y la sacristía, quitando las antiguas vigas de madera (muchas en malísimo estado y atacadas otras de carcoma) y construyeron (dirigidos los trabajos por un arquitecto o aparejador, no lo sé con certeza si fue uno u otro), una armadura de hierro y hormigón, que hará se mantenga sin peligro otros cuantos cientos de años. Hasta aquí, podemos considerarlo normal (por lógica) y sobre todo muy acertado.
Lo que considero realmente admirable, maravilloso, y sigan poniendo cada cual los adjetivos de admiración que desee, es que los tejados de torre, nave y sacristía, han sido puestos a base de teja, pero no de tejas nuevas, no, sino de tejas que han tenido que recoger de corrales, casas caídas y de otras ruinas, logrando de esta forma no romper en nada el entorno de la construcción clásica.
Después, rasparon los nervios de la bóveda y medias columnas, picaron y arrancaron los yesos, cales y pinturas de todo el frente del altar mayor, y de la mitad en altura de sus paredes, sacando a la luz la piedra en que está construida, restaurado y pintado en blanco el resto y las bóvedas. Levantaron el suelo entero, y conservando hasta la señalización en madera de las tumbas que existían de cuando efectuaban, en épocas lejanas, los enterramientos, ha vuelto a ser solado a base de ladrillo cuadrado de color rojo, típico castellano, hecho a mano, y adquirido a un existente (casi resulta increíble en estos tiempos), fabricante de la provincia, que siento no haber tomado nota del nombre y del lugar donde reside tal admirable fabricante-artesano, pero vaya desde aquí mi admiración a ese hombre.
En el exterior, el muro del cementerio fue tirado y vuelta a reconstruir a mayor altura, en piedra, y hasta mucho mejor trabajado que lo estaba anteriormente.
Hoy, al cabo de dos meses escasos de haber empezado ese trabajo, la iglesia ha cambiado tanto por su exterior y tantísimo por su interior, que es digna de ser visitada, ahora si tiene arte y calidad. ¡Cómo no va a tener calidad la piedra y el mantener algo tan nuestro y tan bonito!
He visto trabajar a todo el pueblo unido, he contemplado y admirado ver al cura con “mono” y “gorrilla” trabajando junto a todos, he tenido miedo de ver subirse a esos hombres a andamios montados y movidos por ellos, a una altura a lo mejor superior a 20 metros, rascando los nervios y pintando las bóvedas.
Me permitía el otro día aconsejarles que grabaran en piedra la fecha de empiece y terminación de las obras, como así mismo el nombre de cada uno de ellos, para constancia y admiración de las generaciones venideras. Por mi parte, les rindo un merecidísimo homenaje, tanto al curo Don florentino García Llorente, como a todos, uno por uno de los que han contribuido de forma tan desinteresada y maravillosa a rescatar, mantener y mejorar de tal manera una de nuestras iglesias, devolviendo y aumentando su arte y valor.
Dios quiera que sea verdad (cosa que no dudo será), que una vez terminadas las labores agrícolas, continúen embelleciendo al pueblo lo máximo posible, pues con su decisión, tesón y voluntad demostrada pueden llegar a convertirlo en algo único.
Está habitado por unos 17 vecinos, tiene agua corriente, luz, teléfono, alcantarillado, pavimentadas algunas calles (no todas). El Ayuntamiento está anexionado a Tejado. Tienen tienda y bar y algo también digno de admirar, teleclub y biblioteca, esto, si es también digno de tenerse en muy en cuenta.
Sus casas, casi todas, perfectamente cuidadas, son de construcción castellano-soriana, unas cuantas preciosas, y como dato, hay una a la entra de la carretera de Bliecos, que me tiene admirado; posee un rosal trepador en su entrada principal, que unido a la estructura de ella, obliga a parar para contemplarla.
Otro de los detalles que hay que elogiar, es que la única construcción de vivienda nueva, aún siendo moderna, guarda na estética (es bonita de verdad su balconada y barandilla de subida) que no rompe el entorno, felicito al habitante y dueño, que ha sabido mantener con gusto la unión de lo moderno y lo clásico.
En la carretera hacia Castil de Tierra, tiene ermita de 1750 o posterior, dedicada a la advocación de la Virgen de la Vega, que posiblemente, según los deseos expresados por el pueblo, quede dentro de poco convertida en otra pequeña curiosidad. Que así sea.
Aconsejo a todos los que deseen saber lo que se puede conseguir con unión, entusiasmo y amor por su pueblo, no dejen de visitar este Nomparedes, les prometo que merece la pena.
Para mí, el poder escribir así, es lo que realmente quisiera y deseo, pro desgracia no siempre se puede.

MARAVILLOSO EJEMPLO. NOMPAREDES

25 de septiembre de 1983

Que ejemplo, no solamente para la comarca de los Campos de Gómara, sino para toda la provincia y, y por qué no decirlo, hasta para la mayoría de los pueblos de España, el dado por todos los habitantes de este pueblo. Tiene tanta importancia, que creo debía ser aireado y conocido a escala nacional.
En el CAMPO SORIANO de 23 de julio, en “mis recorridos por los Campos de Gómara” escribía asombrado por la unión, el esfuerzo y enorme entusiasmo de estas gentes en la labor emprendida para la reconstrucción y embellecimiento de su Iglesia.
He procurado seguir la trayectoria de su intenso trabajo, y en las cuatro o cinco veces que me he acercado a curiosear, cada vez mi asombro y admiración crecían más y más.
Ayer, día 25, casi a dos meses de mi artículo, terminados los trabajos, y quitada la casucha adosada a su parte izquierda, afeaba y tapaba parte de la estructura de la fábrica exterior, recuperado el edificio su antigua prestancia, pintada su puerta de entra y terminado su interior, sacando toda su anterior belleza, rescatad de forma admirable su baptisterio, convirtiéndolo en una pequeña maravilla, recuperada en todos sus detalles la sacristía, digna de verse y elogiarse; el Altar Mayor, que careciendo en ningún tipo de valor artístico, ha asquito una enorme grandeza gracias al gusto con que se ha procurado realzar sus anteriores formas. A las cinco de la tarde, hora tradicionalmente española, la iglesia se vio llena de fieles, no solamente de los habitantes que con su gran esfuerzo consiguieron ver culminada su obra, sino de gentes de algunos pueblos comarcarnos que fueron a, no sé si acompañarles en ese día, o admirar la labor realizada.
Se celebró una misa oficiada por el Obispo de la Diócesis del Burgo de Osma, concelebrada con seis sacerdotes, entre los que se encontraban como es lógico el Cura Párroco de la Iglesia y el arcipreste de Gómara.
En la homilía, habló primeramente el Cura Párroco, D. Florentino García Llorente, verdadero iniciador y “culpable”, como inculcador del entusiasmo de los habitantes, agradeciendo a todos ellos su gran sacrificio económico y físico para poder realizar la obra que con tanto éxito se culminó.
A continuación, fue el Obispo el que en su homilía, daba las gracias a los mismos, no solo por su trabajo, sino también por su fe, que sin esta, a lo mejor, no se hubiese logrado.
Después de la función religiosa, el pueblo invitó a su Obispo y a todos los asistentes a un vino español, en la explanada de la Iglesia, vino acompañado de variadas tapas o aperitivos.
Posteriormente los habitantes del vecino pueblo de Bliecos, que celebraban una fiesta en el suyo, se trasladaron a este, hasta con la orquesta que tenían contratada para su fiesta, celebrando con enorme alegría, todos juntos tal acontecimiento.
Había que ver a esos hombres que han demostrado tan gran amor a su pueblo. No hay que olvidar que las iglesias en estos lugares, y porque no decirlo, en casi todos los lugares, es el verdadero espíritu de los pueblos, por su antigüedad, por ser las mejores obras arquitectónicas y artísticas, por haber visto pasar por ella generaciones tras generaciones, las alegrías y los sufrimientos, las que con sus campanas, que al son de sus diversos repiques, han servido para anunciar y avisar al pueblo de fiestas, muertes, peligros y prácticamente de todos los acontecimientos, son el centro de la vida de los mismos.
Por eso, no es extraño, que cuando una iglesia en cualquier pueblo se hunde, ¡qué poco de vida le queda a ese pueblo! Si queremos es absurdo, pero es una realidad axiomática.
Decía, que había que ver a esos hombres, que ufanos, que satisfechos y orgullosos se encontraban por la labor que na realizado, y que entusiasmo por no parar en esto sino por seguir trabajando unidos, codo con codo, como un solo cuerpo movido por un corazón múltiple en levantar, embellecer y luchar por su pueblo.
En realidad merecen un verdadero homenaje, no solo por lo que han hecho, sino lo más importante, por demostrar lo mucho que se puede y debe hacerse en los pueblos si se sigue su ejemplo. Que las campanas de su Iglesia volteen al aire su alegría no para llamar a fiestas, sino para inculcar su alegría y meterla en todos los corazones de los demás pueblos, para que al seguir el ejemplo en los suyos, podamos empezar a ver renacer la vida en tantos y tantos que se encuentran abúlicos y desesperanzados por carecer de esa unión, esa falta de no protagonismo. ¿Se puede por casualidad citar a alguien en concreto de todos los que han intervenido? No, son todo el conjunto en uno; para destacar a alguien habrá que citar uno a uno. Esto es lo admirable, lo que se debe de copiar, elogiar y elevar, esa total falta de personalizar en uno los méritos y el trabajo; uno solo no existe, es todo un conjunto.
Que sirva su ejemplo para ser seguido, que se abandones absurdos protagonismos, individualismos, envidias, egoísmos, y se fomente la unidad, el amor a los pueblos, el deseo de engrandecerlos y embellecerlos, cueste lo que cueste y pese a quien pese.
Si este ejemplo cunde, Soria entera se empezará a levantar y podríamos gritar de verdad: “¡Viva Soria!”; estaríamos seguros de que se marchaba hacia un futuro mucho más esperanzador, que no esa triste realidad que otros procuran darnos e inculcarnos con su gran indiferencia y fatalismo nefasto.
Hoy me voy a permitir con verdadero placer el gritar, a través de mi pluma, un fuerte, y quisiera enorme, grito para que se pudiera escuchar en todos los rincones de España. ¡Viva por siempre NOMPAREDES!

martes, 29 de julio de 2008

RECORRIENDO LOS CAMPOS DE GÓMARA. BLIECOS

26 de junio de 1983

Despotismo, desprecio, caciquismo, enorme ignorancia y asquerosa vanidad, son las definiciones que se pueden y deben aplicar al causante, o causantes, del desaguisado más vergonzoso y denigrante que la más negada conciencia se da en este histórico, admirable y maravilloso pueblo de Bliecos.
A la entrada de Serón de Nágima, procedente de Gómara, parte la carretera que nos conduce hasta Bliecos; situado a 6 kilómetros. La carretera, en buen estado, borda en sus primeros 5 kilómetros, la margen derecha del río Nágima, hermoso trayecto, formador por largo y no muy ancho valle, con tierras bien cultivadas, huertos y choperas; flanqueado a derecha e izquierda por unos montes corridos, que nos acompañan durante todo el trayecto; a un kilómetro antes de llegar al pueblo, mediante el vado del río por un puente, la carretera pasa al margen izquierdo; a unos 200 metros, a la izquierda de la carretera, parte un camino de tierra que se dirige a través de un pequeño puente a la margen derecha, donde se encuentra la ermita de Ntra. Sra. la Virgen de la cabeza, patrona del pueblo. Paraje único en todos los Campos de Gómara, poblado por hermoso robledal, con robles dignos de contemplar, en amplia llanura, en la que acertadamente se instalaron unas barbacoas en piedra para que los visitantes enamorados de las bellezas de la naturaleza, puedan preparar sus comidas, asados, paellas o chuletadas y puedan pasar un día de campo inolvidable. Posee una fuente de buena y fresca agua para poder saciar la sed.
La ermita o santuario puede ser de construcción de finales del siglo XVII, con reformas posteriores, la última la correspondiente al pórtico, ha sido francamente nefasta para ella, se le aplicó un pintura para intentar, y muy mal imitar, dos arcos laterales que la afean de manera horrible, creo que alguien decidirá, un día, arrancarla y dejarla en su exterior de piedra, dándole la presencia que merece y necesita, esperemos que así sea.
Al lado de la ermita de la Virgen, se encuentra un mojón señalizado que indica claramente con su M.P. la personalidad del monte: MONTE PÚBLICO. Lo señalo por la iniciación de mi artículo. El significado de M.P. es el de monte perteneciente al pueblo, a todos: el diccionario lo define como: “Contrapuesto a privado”.
Siento hacer tantas preguntas tantas veces que por falta de coraje, valor y dignidad se quedan sin respuesta, pero hay algunas que como en este caso no pueden pasar desapercibidas, ni por los culpables, ni por las autoridades, teniendo y debiendo ser subsanado el entuerto sin dilación.
El motivo de toda esta puntualización es la instalación de un barracón prefabricado de troncos, con tejado de uralita color rojizo, instalado a unos quince metros de la ermita (puede que sean menos) rompiendo y quebrando el entorno, quedando como un mazacote intolerable para el paisaje y la vista. Ocupando un terreno de propiedad pública, instalado por un particular como refugio de caza para él y seguramente de sus amigos.
Ahora vienen las preguntas, y de verdad desearía tener las respuestas, además de ver desaparecer del lugar ese signo de ridículo vanidad, o de sentimientos ancestrales feudalistas, ¿quién pude autorizar en tal sitio la instalación de la casucha o mamotreto, cuando es para uso particular sin beneficio alguno para el pueblo? ¿Quién es el que se permite hacerlo? ¿Quién es el señor o agrupación de señores, que se atreven a tal instalación prohibida? ¿Quién es el que se beneficio de ello aun en perjuicio de todo un pueblo?, y no solo me refiero a Bliecos, es de todo el pueblo, de toda la provincia y de todos los españoles. ¿Quiénes son los culpables?
Aplicaremos unos versos de Sor Juana Inés de la Cruz que van muy bien a las preguntas: O cual es de más culpar –aunque cualquiera mal haga- la que peca por la paga-o el que paga por pecar.
Yo aconsejaría que de forma inmediata y reconociendo la choza o kiosco, y en todo caso y con los permisos reglamentarios, que actualmente aún cuando me enseñaron el permiso concedido por el mismo Presidente del Gobierno, sería ilegal y de interpretación automática se marchasen de ahí. Sitio para instalarlo, si es que se puede por el sistema de algún artículo de llamados “20” en monte público, podría ser arriba, oculto, donde se encuentra el denominado Mojón Alto, que debido a encontrase a 1.140 metros de altura, permitiría respirar aire aún más puro, aun cuando con toda seguridad seguiría siendo ilegal la instalación. Porque no puedo creer que esté allí instalado por ser tan sumamente creyentes y devotos de Ntra. Sra. de la Cabeza y que lo que únicamente desean es estar al lado de la Ermita para contemplarla y adorarla continuamente.
Esperemos que antes de las fiestas de la patrona, Ntra. Sra. de la Cabeza, cuando la ermita y su hermosa explanada se encuentre a rebosar por los cientos de personas que van a pasar el día unos con fervorosa fe y otros solamente a deleitarse con unas fiestas y un buen día de campo, haya dejado de existir esa “cosa” que jamás, insisto, jamás, se debió de instalar ni de permitir su instalación.
La imagen de la Virgen, durante los meses de invierno, se encuentra instalada en la iglesia del pueblo, llevándola en romería a la ermita en el verano donde queda instalada hasta su fiesta en que es de nuevo llevada a la iglesia.
Abandonando la ermita y santuario, volvemos a cruzar el puente y la carreterita de tierra, pasamos de nuevo a la carretera y en breves instantes nos encontramos en el pueblo, que con algunos defectillos, no difíciles de subsanar posee cosas suficientes para deleitarse durante bastante tiempo, marchando de él con un buen sabor y seguros deseos de volver algún día más.
Situado en ladera, sus calles –alguna de ellas- están en pendiente, en casos pronunciadas, pero al estar todas muy bien pavimentadas, no se hace en ningún momento el recorrerlo. Consta en la actualidad de 23 vecinos durante todo el año, aumentando durante los meses de verano por la afluencia de veraneantes, antiguos habitantes que vuelven durante sus vacaciones y por los visitantes a su ermita, explanada y robledal de la misma.
Perfectamente limpio, con alcantarillado, agua corriente, luz y teléfono. En su parte Sur, cerca del Nágima y al lado del frontón o juego de pelota esté algo deteriorado a falta de unos pequeños retoques que servirían para poder ser empleado, tiene un pequeño jardín y parque infantil muy bonito y bien acondicionado, bordeado de unas hermosísimas choperas, que con su frescor y el susurro de sus hojas mecidas por el viento lo hacen aún más acogedor. Construido en 1978, se sigue manteniendo en condiciones estupendas, pena es, y espero que el pueblo lo comprenda y no deje se encuentre en el estado actual de abandono, donde los cardos y la maleza se está apoderando, que el mantenerlo cuidado y atendido como tienen todo el pueblo, es una menudencia y darían un verdadero ejemplo a todos los Campos de lo necesario, bonito y agradable que es tener para los niños y los mayores, un parque aún pequeño, y lo fácil que es tenerlo limpio, cuidado y atendido para el placer de la vista y del espíritu. También les aconsejaría arrancar de su lado esos mazacotes de cemento puestos para poder quitar o cambiar el aceite a los coches o tractores. ¿No creen que tiene otros muchos sitios en los extremos del pueblo más indicados sin necesidad de estar al lado de un sitio tan agradable y bonito rompiendo con ello algo de su encanto y destruyendo su belleza?
Aún cuando en las puertas de casi todas las casas existe gran cantidad de macetas y tiestos con hermosas flores, excepto el pequeño parque, no existe un solo jardín en las casas.
La iglesia, sin arte arquitectónico, digno de mención en su exterior, en el interior cambia y merece ser visitado. Fue construida en el año 164…?, según figura en una piedra superior de la valla que bordea el pequeño ¿jardín? ¿patio? En su entra Oeste. La torre que fue posteriormente restaurada, también tiene la fecha del año 1879, grabada en una piedra antigua alero, encajada en el centro y a media altura, detalles curiosos muy difíciles de encontrar normalmente en ninguna otra.
Tiene unas cuantas casas en perfecto estado de conservación y habitabilidad de puro estilo castellano-soriano estructura que tan preciada debería ser, a la salida del pueblo hacia el de Nomparedes, posee casa solariega con escudo de armas, debió ser casa importante y grande en piedra de mampostería perfectamente trabajada; por encima de la misma, por los restos que aún se aprecian, debió existir fortaleza celtibérica-romana.
Pero lo más importante y lamentable al mismo tiempo son los restos de un convento de frailes cistercienses. Por la puerta que queda en la construcción de lo que fue iglesia (hoy en su parte posterior este, con una puerta de chapa marrón oxidada, convertida en cochera), debe datar aproximadamente de 1100-1200. Aún se puede apreciar el patio del convento empedrado a base de canto rodado; en el centro del mismo hasta no hace mucho existía un pozo, hoy tapado y allanado con cemento, su brocal desaparecido y roto, pudiéndose apreciar por casualidad lo que fue, gracias a un pequeño fragmento que se encuentra semienterrado por la hierba y adosado a uno de los muros. La parte correspondiente a lo que fue el claustro, en el patio, frente a la iglesia, debe de ser de 1500 por la construcción de sus arcos de medio punto que se aprecian nítidamente. Posteriormente esta parte fue transformada en casa parroquial (hoy habitada por una familia), que sigue siendo empelada para la tradición y costumbres del pueblo, consistente en la celebración de la Santa Misa en un altar instalado en el muro este de la casa, el día de la Patrona, diciéndose el sermón, plática y homilía desde el balcón de la casa, convertido en púlpito por una vez al año.
Son dignas de admirar las cuatro cabezas de fraile, talladas en piedra que se conservan cerca del alero de la casa. Lástima que al no estar cuidadas, ni protegidas el deterioro de las mismas irá aumentando lenta y inexorablemente. ¿Se podría hacer algo por salvar esta verdadera joya arquitectónica e histórica? O tendremos que irnos contentando en ir viendo cómo lenta, pausada e imparable, va acabándose con toda la historia y el arte de tantos siglos de existencia, salvados por un verdadero milagro, porque milagro tiene que ser, ya que por atención cuidado y amor no ha sido, no es, y pidamos a Dios que empiece a cambiar y sea por verdadero amor y entusiasmo y defensa de todo lo nuestro. Aún cuado para ello se tenga que luchar con dureza contra tanta ignorancia, desprecio, egoísmo, despotismo y caciquismo que tanto daño artístico-histórico, social y económico ha ocasionado el paso de los años y años, dominando, acobardando y acostumbrando al sentido del fatalismo, pensando que la lucha es innecesaria y el fin inminente.
Aconsejo a todos los que siguen y leen mis recorridos por los Campos de Gómara que no dejen de visitar este pequeño monumento, esta escondida y casi desconocida joya, esta perla de los Campos por la que tanta gente se encontraría orgullosa de poder visitar, ver y contemplar y que a lo mejor por desconocimiento de hasta su existencia no lo han hecho. Acudan, no lo dejen de hacer, estoy seguro de que volverán.

RESPUESTA DEL PUEBLO DE BLIECOS

Sábado, 9 de julio 1983

Réplica al artículo aparecido en el periódico Campo Soriano el día 26 de junio de 1983, con el título: “Recorriendo los Campos de Gómara: Bliecos”, autor: José María Lucas.
Indignados razonablemente por la cantidad de insultos y falsedades que se vierten en tan desatinado artículo, sobre las humildes gentes de este pueblo, queremos salir al paso colectivamente y decir la verdad cruda y desnuda.
Aquí en este sencillo y hospitalario pueblo de Bliecos, sí nos gusta la cultura y también las cosa de arte; aunque en muchos casos no sepamos apreciar su verdadero valor. Somos admiradores de esos grandes hombres, pensadores y escritores que con su digna pluma han sabido enriquecer la literatura o el periodismo en todos los tiempos. Somos admiradores de nuestros poetas Machado, Bécquer, Diego del Riego, etcétera, que con su pluma han sabido plasmar y contar la belleza y la grandeza de los pueblos de Soria y de Castilla. Pero lo que no podemos es ser admiradores a lo palurdo de plumas de aves destructoras, depredadoras que, rodadas por los vientos, y “Dios sabrá por qué”, hayan pasado el vuelo en esta querida tierra.
En el encabezamiento de su artículo, lanza una serie de de calificativos insultantes, que nosotros le pedimos vuelva la oración por pasiva y se los aplique a usted. Porque en cuanto a caciquismo: ¿Puede haber alguien más cacique que el que mete las narices donde no le importa? Lo de despotismo, enorme ignorancia, etcétera, le diremos: ¿Es posible más despotismo y cabe mayor ignorancia que lanzar semejante escrito, sin previamente tener una información veraz y contundente, del por qué de las cosas, de las personas que hubiéramos podido facilitársela?
Somos conscientes de que tenemos cosas mal hechas oiga ¿usted no?, y si en alguna parte de culpabilidad, también cargamos con ella. Pero lo que usted ignora y ha debido de informarse, es de nuestros proyectos, inquietudes y ambiciones por mejorar este pueblo. Ha debido de informarse del gran sacrificio, tanto físico como económico, que ha supuesto para todos los vecinos de este pueblo, el que hoy esté dotado de todos los servicios básicos e imprescindibles, para que nuestra vida sea más llevadera y no tengamos que envidiar a los que viven en las grandes ciudades.
Usted desconoce la cantidad de horas y días de trabajo que cada vecino hemos invertido en prestación personal, sin ninguna remuneración económica, hasta conseguir disfrutar de esos servicios, traída de aguas, alcantarillado, pavimentación de calles, etcétera. ¡Ah! Y hasta para hacer e instalar los jardines, parque infantil y lavadero de coches y tractores que usted critica, pensando, seguramente, que Bliecos más que un pueblo de labor, tendremos que ofrecerlo y que esté a punto para viajeros desocupados o censores de oficio.
Usted ha debido de informarse de nuestros proyectos a no muy largo plazo de ese trozo del ejido, muy hermoso, junto al río, y si así lo hubiera hecho, estoy seguro de que hubiera cambiado su escrito.
Se mete con las pinturas y pórtico de la ermita y decimos, es nuestra, pero doctores o administradores tiene la Iglesia, que es responsable a nuestro entender de los edificios religiosos y de culto.
El convento a que hace referencia es una propiedad privada desde hace muchísimos años y, cada uno en su casa, decimos por aquí y Dios en la de todos. En cuanto a la casa parroquial, nosotros somos los primeros en lamentar que no se encuentre en mejores condiciones, pero entérese de una vez que sí se encuentra en pie, es gracias a que hace unos años también a prestación personal, se hizo una reparación que permite que aún siga siendo habitable.
Y estamos con usted en que es una verdadera pena que estas obras arquitectónicas se encuentren, no sólo en Bliecos sino en casi todos los pueblos, en tan desgraciado estado de conservación. No hace falta decir cuál es la solución: que no hay dinero, o que se pide y no lo dan los que pudieran tenerlo. Si en el correr de los tiempos, en toda España se han hundido tantas obras de arte, y siempre se ha dicho: “El que no arregla gotera, arregla casa entera”, hoy no creo que esté el Gobierno en condiciones de hacer frente a su restauración. Lo mismo que sucede en los municipios, y hablamos por el nuestro, de que con unos ingresos mínimos, gracias a que podamos hacer frente al presupuesto del Ayuntamiento y el mantenimiento de los servicios.
En cuanto a la instalación, cerca de la ermita, de una casita portátil o “barracón” de cazadores como usted lo denomina, junto a una parcela de cultivo de cereal, no entramos a juzgar si está bien o mal, según su criterio, peor, pero lo que si puede estar seguro, es que aquí ni autoridades, ni vecinos lo han visto así, ni nos estorba, quizás guiados por esa buena voluntad de acoger con agrado y dar hospitalidad a todo forastero, que por un motivo u otro llega a nuestro pueblo, y podríamos citarle muchísimos casos de familias que, habiendo vivido unos meses con nosotros, jamás olvidan Bliecos y muestran su agradecimiento por la familiaridad con que todos los vecinos sin excepción, los acogieron.
Lo que no podremos aceptar nunca es la forma en que usted describe los
hechos, y nos parece poco seria su manera de exagerar las cosas, ya que al tratarse de una mini-casita portátil, puede trasladarse en cualquier momento, no queriendo pasar por alto algo que con motivo de la instalación de la tan traída y llevada “casita”, pasó por la mente de los que aquí residimos, y es que en estos tiempos que corremos, en que abundan los maleantes, rateros y ladrones, en los meses del invierno que es cuando menos se frecuenta ese paraje por los habitantes del pueblo, y siendo entonces cuando más lo hacen los cazadores, hasta en algún momento podrían hacer de vigilantes y evitar algo desagradable.
En su mencionado artículo, motivo de nuestra réplica, parece comprenderse que fuéramos un pueblo sin sociedad, en el que cada cual va lo suyo, un pueblo sin convivencia. Pues se ha equivocado y se equivoca en todo. No hace mucho, un Gobernador Civil de la Provincia, una vez que comprobó nuestro quehacer diario, nuestra ayuda a vecinos y forasteros, nuestra sinceridad, nuestra unión y forma de convivencia social, afirmó públicamente: “Bliecos puede servir de ejemplo para todos los pueblos pequeños de Soria y España”.
Por eso, en estos tiempos de democracia, cuando cada uno escribe y dice lo que quiere, lo decente y racional, es predicar con el ejemplo. Invitamos a cuantos quieran a visitar nuestro querido pueblo de Bliecos; que se pasen por el Tele Club cualquier domingo y nos encontrarán a todos los vecinos juntos y hermanados. No pretendemos decir a los demás que somos los mejores, también aquí surgen esos pequeños roces propios de la convivencia diaria, pero nos prestamos al diálogo, buscamos soluciones y sabemos perdonar. Que vengan a nuestra Romería de la Virgen de la Cabeza; que vean, que convivan con nosotros unas horas y después juzguen (aprovechamos para decir que es el próximo 18 de diciembre)
Como de agradecidos nos podemos preciar, no queremos terminar sin agradecerle los elogios que hace de nuestro pueblo; de Perla de los Campos de Gómara o joya desconocida, quizá por no tamaño desconocimiento de existencia, pero otros si se preocupan en la medida a su alcance para que Bliecos no se ignore. Campo Soriano, número 5.369 del día 17 de septiembre de 1981 lo más próximo; pero, antes muchos artículos y trabajos sobre Bliecos hay, si los quiere buscar.
Señor Lucas, aunque cuando se escribe, como en este caso, quedan perjuicios irreparables, también le invitamos a que pase unas horas con nosotros, pues sabemos perdonar, admitimos consejos y que nos digan lo que tenemos mal, con el fin de corregirlo y mejorar en la medida de lo posible lo mal hecho; pero lo que no admitimos, porque somos serios y gente muy honrada, son los insultos. Si viene con el ánimo de aclarar las cosas y rectificar el mal, siempre nos encontrará a su disposición.
Queremos que sirva de final el versos que usted mismo de Sor Juana Inés de la Cruz menciona: “O cual es de mas culpar, aunque cualquiera mal haga, la que peca, por la paga o el que paga por pecar)


Fdo: El pueblo de Bliecos.
El alcalde y 67 firmas más

RECORRIENDO LOS CAMPOS DE GÓMARA. SERÓN DE NÁGIMA

28 de mayo de 1983

Se encuentra en el kilómetro 18 de la carretera de Monteagudo de las Vicarías-Gómara. Construido en la ladera de una no alta colina, sus calles (perfectamente pavimentadas) se encuentran casi todas en cuesta, afortunadamente ninguna con gran declive, lo que hace no sean molestas ni en subir ni en bajar.
Está regado por el río Nágima, del que toma su segundo nombre, que bordea el pueblo facilitándole la existe de unas huertas, que afortunadamente se empiezan a cultiva y atender de nuevo, para placer de la vista y beneficios de sus dueños.
Esta regular vega, posee hermosos chopos, álamos y olmos que permiten, y permitirán a todos aquellos que deseen visitar el pueblo, durante estos meses de verano, el refrescase en sus sombras y poder si de desea, comer o merendar bajos ellos para culminar una visita que les habrá llenado de gozo y satisfacción.
Serón de Nágima puede encontrarse orgulloso de haber tenido la suerte, la suerte les vino con sotanas hace aproximadamente 15 años, de que llegase al pueblo como cura párroco, Don Moisés García Ruperez. Pueden decir que ese día les tocó la fortuna, y a partir de entonces, sus raíces fueron arraigándose más, aun cuando a lo mejor no se hayan dado cuenta de ello, se han ido profundizando un poco más y más cada día.
Por mi parte antes de seguir, quiero hacer un inciso y rendir un homenaje de respecto y enorme admiración a un hombre que ha realizado y realiza tan gran obra, tanto por su enorme interés y valor artístico como espiritual. Su labor, pareciendo ser basada en lo primero, es enormemente grande en lo segundo.
Hace poco decía escribiendo sobre un pueblo, “de que vale el cuerpo si pierdes el alma, aquí tenemos una respuesta muy actual y válida. Salva el cuerpo que con ello has salvado y salvas el alma. Esta es la gran labor que ha realizado D. Moisés García, ese curita de pueblo rural, salvando una joya artística como es la iglesia del pueblo, ha salvado y sigue salvando el espíritu y el alma de todo el pueblo; ha logrado que los habitantes se sientan día a día más orgullosos de su iglesia, que es lo más representativo y valioso de estos pueblos castellanos, contribuyendo el mismo pueblo, tanto en forma económica como física con toda la ayuda que sea necesaria.
Se alza a la izquierda del pueblo los restos de un castillo de construcción árabe, creo que único en toda la provincia por su estilo de construcción, hecha a base de tierra y guijarrillo presentada, con un grosos de algunos puntos de más de dos metros de espesor. De su época medieval, nada más conserva y mantiene un pequeñísimo lienzo en piedra, que unido a otros insignificantes vestigios nos da idea de lo que debió ser cuando era línea fronteriza entre Castilla y Aragón.
En la parte derecha y frente al castillo, en un cerro a casi la misma altitud, en donde desde el año 1972 se alza un monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, que son sus abiertos brazos, parece abrazar y proteger al pueblo, se ve un pequeñísimo lienzo de antigua muralla medieval, que confirma en ese lugar un fuerte o vigía del castillo principal.
El pueblo construido antigua a base de adobes, ha ido y va reconstruyéndose con nuevas edificaciones que le siguen manteniendo ese encanto de pueblo castellano. Afortunadamente no se han construido casas superiores a dos alturas, también es cierto, y hay que agradecer por ello a la antigua M. de la V. y al actual M.O.P.U., la prohibición de otro tipo de construcciones, evitando el tan corriente y asqueroso espíritu especulativo de tantos desaprensivos que siempre intentar dorar y camuflar su propio interés la fealdad y destrucción de la belleza de pueblos.
Existió has el 1700 aproximadamente otra iglesia parroquial dedicada a la advocación de la Santa Cruz. Destruida gran parte de la misma, fue convertida en el 1800 en cementerio, mantenía una pequeña capilla de lo que fue iglesia, del más puro estilo gótico, más una de sus puertas, del mismo estilo, que era la entrada al cementerio.
Abandonado como cementerio durante los años veintititantos (del 1900) se encontraba llena de hierbas y hiedras que hubiesen terminado y casi lograron la destrucción de tales joyas artísticas. Por suerte dentro de poco se podrá visitar, contemplar y deleitarse viéndola, su destrucción ya no será, se empiezan a reforzar sus nervios, estructura y techo como así mismo el arco de entrada, poniéndose nueva puerta en el arco y tejas en el techo de la capilla. Se me pasaba indicar que esta pequeña joya artística y arquitectónica que data de los años 1400, se encuentra a la derecha del pueblo, en el principio que bifurcan las carreteras de Morón y Bliecos.
Gracias D. Moisés García, gracias pueblo de Serón muchos españoles, muchos sorianos os agradecerán y agradecen el detalle tan encomiable y lleno de ejemplo. Gracias.
Su iglesia dedicada a la devoción de Nuestra Señora del Mercado, merece un espacio especial, merece el decidir ir a visitarla algún día, el que así lo haga lo agradecerá. Su construcción debe remontarse a finales del siglo XVII, principios del XVIII, y la parte correspondiente a su actual torre, levantada sobre el primitivo campanario, de finales del XVIII, principios del XIX. Toda ella es de estilo gótico medieval, sobre todo los dos arcos de capillas frontales en perfecto gótico en lanceta.
Cuenta con un no ancho y largo patio de dos entradas, una extrema, en arco gótico de piedra y la otra, la principal, abierta a la plaza del pueblo. Es ya un ejemplo a seguir por todos los curas y pueblos de los Campos, es el único patio de todas las iglesias de la zona cuidado, perfectamente cuidado está. Desde su entrada principal al patio y toda la extensión de su derecha, con un seto corrido de aligustre, de una anchura respetable, bien recortado y mejor cuidado, en su parte izquierda y próximos a la iglesia, árboles no hay muchos plantados y trozos de tierras con flores. Su suelo de cemento, va a ser embellecido a base de suelo de guijarro y ladrillo rojo castellano.
El pórtico a la entrada de la iglesia, aún algo deteriorado, es un verdadero placer contemplarlo. La parte interior que da paso a la iglesia, va a ser dentro de poco solada con el típico ladrillo reseñado para el patio y sus nervios de columnas y paredes limpios de pinturas y cales, nos sacarán sus piedras a la luz.
El altar mayor el del 1730, de estilo barroco churrigueresco, dorado todo él en oro fino, nos demuestra ese gusto recargado que existió durante el siglo XVIII y mediados del XIX, por su monumentalidad, vistosidad y fuerza que se consideraba y se considera a este lujo estilo. En el centro y a media altura, se encuentra el camarín, donde se haya instalada la imagen de la patrona, Nuestra Señora del Mercado –dando una opinión muy personal, creo se trata de una imagen de la Asunción -, de buena talla, tamaño y calidad, a la izquierda y derecha del altar, en su parte baja-media, dos figuras, en talla y policromía de calidad aceptables de San Pedro y San Pablo. Frente a su entrada principal existía un retablo de no muchos años, de escaso valor artístico, que retirado por el cura obrero y trabajador de su parroquia, dio a conocer una capilla gótica, toda en piedra, pintada la parte principal con unos frescos, que sin tener un valor excepcional, tiene ese aroma y dulzura casi infantil que el pintor quiso inspirar, en su parte derecha la creación de Adán y Eva y en su parte izquierda el arrojo de los mismos del Paraíso, desgraciadamente, la parte superior de las pinturas estaba ya perdido cuando fueron descubiertas, impidiéndonos ese motivo el saber de que forma había representado al Sumo Hacedor el imaginativo y original pintor.
Al ir picando y sacando a la luz todo el encanto y belleza que tenía la iglesia, han aparecido, por ejemplo en el coro, una puerta oculta que daba paso a un viejo desván situado encima de una parte de la casa parroquial, las piedras con que se tapó esta puerta (parte de ellas claro) eran estelas mortuorias de 1400 ó 1500, que gracias al hacer la apertura, podemos contemplarlas bien limpias y colocadas con gusto en el coro, como así mismo una tinaja, que por su forma y estilo debió ser de construcción árabe, rescatada también por suerte. Las dos capillas que indico al principio, casi gemelas y frontales son una verdadera maravilla. Pero lo que si aconsejo cuando se visite, no dejen de pedir al cura, a D. Moisés García, les enseñe la sacristía, él, estoy seguro no se negará, y entonces es cuando se encontrarán totalmente compensados por la excursión, el pequeño viaje y el insignificante gasto que pueden haber tenido; esa sacristía es, no, no quiero escribir sobre ella, es preferible que lo digan todos los que la visiten y animen a otros a hacerlo.
Esto no piensen que ha impedido o impide el tener la iglesia su comodidad para los feligreses en su aspecto moderno, no ni muchísimo menos, está perfectamente combinado uno y otro, teniendo dentro de ella, los bancos más cómodos y modernos de casi toda la provincia y posiblemente de gran cantidad de templos de toda España.
En una palabra, se combinan en su interior de forma fabulosa todos los sentimientos de religiosidad, arte, museo, viejo y moderno.
El pueblo (o villa, como a sus habitantes les gusta se denomine), tiene todos los servicios necesarios: teléfono, luz, agua, pavimentación, alcantarillado, servicio de recogida de basuras, médico, farmacia, tiendas de alimentación y supermercado, bares y hasta restaurante, disponiendo también durante los meses estivales, de piscina, no municipales, son públicas, bien cuidadas y atendidas.
Mantiene sus escuelas, últimamente renovado el mobiliario y puesta la calefacción y pertas y tejado, donde se imparten la enseñanza primaria y media.
Esto, unido a la unidad de sus habitantes, al amor que de día a día demuestran por su pueblo, al Ayuntamiento que ha regido estos últimos cuatro años –esperemos que el actual siga y supere la labor del anterior en beneficio del pueblo- hace que esté estabilizado y por lo menos, si no aumente, se mantenga de tal guisa durante el mayor tiempo posible.
Aún carece de algunas cosas que harían fijar y afianzar más a sus gentes; una asociación culturas, que sirviese para con gestiones y actuaciones el acercar a jóvenes y ancianos, e irse integrando unos con otros fuerza. Hay ánimo de hacer una de estas cosas, hay una corriente de entusiasmo a empezar con ello, espero dentro de poco tiempo lo logren llevar a efecto, consiguiendo casi un pueblo de envidia por su casi perfección. Se aglutinan en él belleza paisajística, artística, histórica, comodidades y unión.
Ganas tenía de escribir en mí recorrido por los Campos de Gómara, no solamente de su belleza y destrucción de pueblos, si no de un pueblo que pueda servir de ejemplo a tantos y tantos de la provincia.

HACIENDO CAMINO. SERÓN DE NÁGIMA

3 de marzo de 1984

No, no voy a escribir sobre el pueblo, esto ya lo hice “Recorriendo los Campos de Gómara”. Mi deseo, ahora, es airear y dar a conocer para que su ejemplo sirva a otros de la estupenda labor cultural que están realizando con el fin de rescatar una antigua y bonita tradición del pueblo, tres hombres, que con entusiasmo, están logrando, y se puede decir que han logrado llevar a cabo la creación de una rondalla y coro musical.
Un buen día, hace aproximadamente unos quince meses, Pablo Nieto, hijo del pueblo y persona ejemplar digna de elogio (reside en Madrid y se desplaza al pueblo solamente sábados y domingos), empezó la enseñanza de guitarra a cuatro niños. Se unieron al él Emeterio Martínez, en la enseñanza del laúd y bandurria y, Godofredo Las Hayas, colaborando con las anteriores.
De esta unión se fue perfilando más claramente la idea de la formación de un grupo musical, que ya se puede decir que tras ardua labor ya ha sido conseguido.
Serón tuvo un hombre del que todos guardan muy grato recuerdo, llamado Juan José Gómara, que durante toda su vida se dedicó a enseñar y tocar todo tipo de instrumentos de cuerda en la localidad y en la comarca. Debió ser hombre de grandes cualidades e inquietudes culturales y gran amante de su pueblo. Desgraciadamente, al fallecer hace ya años, fue perdiéndose y abandonándose la labor que había realizado, en parte por culpa de la enorme emigración sufrida por el pueblo y por no seguir nadie su ejemplo.
Afortunadamente quedaban unos pequeños rescoldos de aquel fuego vivificador, muy poco, pero ha sido suficiente un pequeño soplo, para que vuelva a resurgir con gran fuerza. Uno de esos rescoldos se llama Francisco Martínez, hombre de edad avanzada, que a pesar de ello, aun toco con entusiasmo en la rondalla del Club de Jubilados de Soria, y cuando su hijo Emeterio (que ha recibido el entusiasmo de la música de su padre) se lo solicita se desplaza a Serón para contribuir también.
La enseñanza impartida por estos tres hombres es totalmente gratuita, sin tener en cuenta si es necesario emplear una o cuatro horas. Los miércoles se imparten clases de laúd y bandurria, y los sábados se dan también de guitarra. La rondalla está integrada por veinticinco jóvenes.
Independiente de la rondalla, se ha formado un grupo con hijos del pueblo, o descendientes de ellos, que residen fuera (entre ellos, José Antonio Gómara, hijo del hombre que tan grato recuerdo dejó, y que también colabora con su saxofón en la orquesta de la Casa de Soria, en Barcelona), agrupando a cuatro acordeones, un saxofón, dos trompetas y dos baterías, que intervienen esporádicamente en las vacaciones de verano, Semana Santa y Navidades.
Ya ha hecho la rondalla tres “pinitos” saliendo de su ambiente habitual, desplazándose para tocar en Bliecos, Avión y Monteagudo de las Vicarías, en este, en homenaje a los jubilados. Excepto en este último punto, donde les fue abonado el transporte, en los otros lados, todo ha sido pagado por ellos mismos.
Y ahí van dos ofrecimientos que agradecer; el primero, es que tienen abierta sus puertas a todos los jóvenes de la comarca en la enseñanza, y si lo desean a la entrada del conjunto. Y el segundo, es el ofrecimiento a tocar en cualquier punto donde deseen oírles, pidiendo únicamente el que les abonen el desplazamiento.
Las ilusiones y el entusiasmo que tienen en superarse es algo enorme, la inquietud extraordinaria. Su ideal sería el poder tener en sus actuaciones un equipo de sonido para no quedar pobres de él cuando tocan en lugares abiertos, como también el poder disponer de trajes regionales para sus actuaciones.
Pediría y sería una gran satisfacción para muchos el conseguirlo, al Departamento de Cultura de la Diputación, o a la Delegación de Cultura de Castilla-León, una pequeña ayuda para poder conseguir sus fines, a esta entusiasta formación musical de Serón.
Es muy importante el ayudar y alentar a esos hombres y esa juventud, de la que tan escasos nos encontramos, a seguir esa maravillosa labor, a acrecentarla al máximo, con unas pequeñas ayudas económicas que sirviera para conseguir sus anheladas metas.
La labor de esos hombres y de esa juventud, que no se para solo la visión de su pueblo, sino que se extiende a conseguir una unidad de inquietud en el aspecto cultural en sus niveles comarcales, merece el aliento, la ayuda y el agradecimiento de todos, no solo de la comarca de los Campos de Gómara, sino de toda la provincia, al igual, que las que se han creado en algunos otros puntos de la provincia. Personalmente, a todas ellas, les doy las gracias y mi pequeño ánimo por la gran labor que realizan.