miércoles, 20 de febrero de 2008

SAN ANDRÉS DE SAN PEDRO. HOY

Los artículos de ayer corresponden al 16 de agosto de 1986 y, el segundo, al 16 de septiembre del mismo año. Afortunada o desgraciadamente, ello significa que han pasado 21 años de las dos primeras fechas hasta hoy, 20 de febrero de 2008. Sinceramente, ya aquellos dos reportajes ya no pueden servir. Nada más se mantiene la condición de pedanía perteneciente a Oncala.
El censo de San Andrés ya no figura en ningún sitio pero es que son tan pocas las personas que habitan esta población durante todo el año, a excepción de los meses de verano, justo cuando el pueblo vuelve a renacer durante breves momentos para después volver a caer.
En aquellas fechas la pavimentación de la entrada del pueblo estaba formada por piedras tal y como se estilaba en todas las tierras altas donde convertían esas calles en preciosos mosaicos. Actualmente, y lamentablemente para mi gusto, muy personal por cierto, las calles están pavimentadas a base de cemento. Las granjas de ganado, por otra parte, que anotaba en aquel entonces estaban nada más llegar al pueblo, a la derecha, ahora se encuentran vacías al igual que el resto de la población; ya se han jubilado sus propietarios y las naves están casi abandonadas como el resto del pueblo. Las dos fuentes que suministraban agua a los ciudadanos, acompañadas de los famosos insectos y gusarapos que salían de ellas, han perdido su emoción porque ¡por fin! en 1987, después de meses de desesperación, el agua salía por los grifos en los domicilios de los habitantes de la localidad. Felicidades para ellos y tristeza para los que nos dedicábamos apostar cuántos bichitos podíamos sacar en tres minutos, sabiendo ya que ambas fuentes han sido anuladas.
Otro de los cambios nada agradable es que en la plaza a la izquierda estaba el antiguo colegio de las niñas y enfrente, a la derecha de la plaza estaban las antiguas aulas de los niños, que tenían recogidos los pupitres. En aquellas fechas, dícese y asegurase que entre la población de San Andrés de San Pedro existían niñas y niños, chicas y chicos suficientes para que pudieran estudiar en su pueblo. Hoy desgraciadamente se puede sentir algo más que pena al ver que las aulas del colegio son un montón de escombros con vigas.
Hace unos cuantos días, en el primer reportaje publicado, tanto el de ayer como el de hoy, iba acompañado en el pueblo de una señora nacida allí que, visitando de nuevo la iglesia, ella no pudo remediar el que le humedecieran los ojos al ver que la pila bautismal se encontraba en tal malas condiciones, y el baptisterio que carecía de puerta y suelo. Solamente dijo: “Hace ya unos cuantos años aquí, en este mismo sitio, recibía el sacramento del Bautismo”.
En San Pedro no me extrañaría que muchos hombres y mujeres, que en aquellos años asistían a las escuelas, tendrán que decir: “En ese solar lleno de escombros estaban las aulas donde nosotros aprendíamos las primeras lecciones”. Aquella especie llamados niños y niñas desgraciadamente en Soria se puede decir que está desapareciendo. “Especie en extinción”.
Hoy precisamente he conseguido recibir las Páginas Blancas y Amarillas de la provincia de Soria que acusan la realidad del lugar. Sorprende el tamaño de ambos cuadernitos; las blancas son 191 páginas, mientras que las amarillas superan a la anterior en 85, teniendo un volumen de 276 páginas. Y me pregunto y pregunto: “¿Cuántos años podrá durar Soria en las condiciones en las que se encuentra antes de que los pueblos no queden totalmente desiertos?”.
Eso sí. Aún piensan que una población que supera los 65 años en un 60 por ciento, sin juventud alguna, puede… Vuelvo a preguntar: “¿Será necesario hacer por parte de Telefónica nuevas guías?” Imposible y absurdo el pensar que eso puede suceder.
Igual que en tantos y tantos reportajes, he utilizado la ironía para que de tal forma se fuese comprendiendo la indiferencia de los sorianos o posiblemente el desprecio hacia su provincia.
Intentemos utilizando algo que parece que aún se estila, imaginación, ingenio, ánimo y entusiasmo animar a todos para que en un plazo máximo de cinco años puede tener recuperación buscando entre todos la solución.

SAN ANDRÉS DE SAN PEDRO. DUDOSAS CONDICIONES HIGIENICAS

Realmente la situación por la que está atravesando el pueblo de San Andrés desde hace unos diez años es realmente vergonzosa y acrecentada a límites incomprensibles para cualquier mente normal desde hace aproximadamente cuatro.
Dicen que se encuentra abastecido de agua por dos fuentes públicas que se surten de un mismo manantial y cuyas aguas son llegadas a las mismas por la inercia de su más baja situación, pero sin presión ni fuerza para poder elevarlas.
Están contaminadas, por lo tanto no son potables ni aptas para el consumo humano, no sirven en realidad ni para ser consumidas por los animales. Los vecinos pueden demostrar en cualquier momento que con el agua salen gusanos, sanguijuelas y toda clase de insectos. Deben filtrarla, hervirla y agregar unas gotas de lejía.
Desde hace diez años se está jugando con ellos como si se tratara en vez de personas, de unas pelotas de pin-pon, les dan por la izquierda, por la derecha, por delante, por detrás, los lanzan de un sitio a otro, que si la confederación del Duero, que si la del Ebro, que si el Gobierno de la Nación, que si corresponde al Autonómico, que se la van a llevar enseguida. Hace casi cuatro años tuvieron que pagar las acometidas que se montaban a 20.000 pesetas cada una, se hicieron entre cuarenta o cincuenta (ignoro el número exacto, pero ellos pueden dar fe de los que las pagaron) y cada día siguen en peores condiciones.
Durante todo el año el pueblo está habitado por unas 27 personas y, durante los meses de verano (el día que visitaba el pueblo se encontraban más de 120 personas residiendo) llega a multiplicarse su población. No me explico como pueden tener el suficiente valor para acudir a él reuniendo unas condiciones infrahumanas y tercermundistas como son las que tiene en la actualidad, careciendo de todo tipo de saneamiento ni alcantarillado, con los montones de estiércol y basuras hasta dentro del mismo pueblo, teniendo que hacer las necesidades fisiológicas en las mismas condiciones o peores que hace unos cientos de años.
Y aún encuentras ánimos y valor para ir reconstruyendo las casas y ¿modernizándolas? La gran mayoría de ellos, pensando que un día estas condiciones fatales que tienen en la actualidad el pueblo, en estos años en que el hombre intenta la conquista del espacio, cuando se dice que nos hemos integrado en Europa, todos ellos, incluidos los vecinos del pueblo, estos con mayor motivo, se están jugando la vida a cada instante por el gran peligro que puede tener un día la existencia de una epidemia ocasionada por las nulas condiciones del agua.
¿Qué sucedería si este caso se diera en algún momento? ¡Dios quiera que esto no suceda nunca! Pero indiscutiblemente la realidad está ahí y no se puede negar que pueda llegar el caso de darse. Hay que reconocer que esos 27 habitantes durante todo el año y esas 120 personas que vienen a su pueblo durante el verano están viviendo, los primeros todo el año y los segundos durante el tiempo de estancia en el pueblo, con una espada sobre su cabeza más peligrosa aún que la de Damocles.
Si no existe ánimo para llevar a abastecer el agua potable, que la tienen a menos de un kilómetro de distancia del pueblo, si no hay ánimo ni siquiera de hacer un depósito de aguas para por los menos poderles abastecer a base de cisternas como se hace con los pueblos que tienen declarada la “alerta roja” y que este ni siquiera puede optar a ese sistema por carecer hasta de depósito, es increíble, vergonzoso y si fuese vecino del pueblo diría las frases que ellos pronuncian con toda la razón, el que se les haya cobrado las acometidas de esa agua que al parecer nadie está dispuesto a llevar.
¿Ayuntamiento de Oncala, del que dependen?, ¿Diputación provincial que no cuenta para nada con el pueblo de San Andrés para sus proyectos provinciales?, ¿Gobierno Autonómico o sus delegaciones y representantes de él en la provincia? Pin-pan-pún;
pin-pan-pún; es el sonido que se siente al irse pasando de unos a otros la pelota; pin-pan-pún, pero quién será de todos ellos el que se quede con ella si un día existiese la desgracia de que sucediera una epidemia, o cualquier incendio, cosa no tan difícil de poder darse.
No sé, como digo, a quien corresponde la responsabilidad de la situación que tiene el pueblo, pero la verdad es que todos los organismos deben intentar solucionarlo a la mayor brevedad posible en evitación de un mal irreparable. Si no es así, la cosa está clara, o es que desean que San Andrés sea dentro de poco uno de los muchos pueblos que se encuentran deshabitados y abandonados o es que sienten enorme desprecio por los habitantes que como estos se mantienen en los pueblos a pesar de todo.
No me pueden decir que es imposible el conseguirlo entre los habitantes del pueblo, que ya han desembolsado y que están dispuestos a contribuir hasta donde sus posibilidades pueden llegar (que desgraciadamente estoy convencido que no serán muchas), la Diputación provincial que puede incluir este tema en los proyectos provinciales, pero intentando dar lo antes posible solución, las Delegaciones a quien corresponda del Gobierno Autonómico de Castilla-León. No serían capaces, de verdad, de lograr y solucionar este caso de inmediato si se lo propusieran unos u otros.
Se encuentran nuestros pueblos demasiado vacíos, demasiado desertizados como para permitirse el lujo de que se vaya aumentando sin una fuerte razón el abandono de ellos.
También existe gran peligro por las condiciones en que sus pocos habitantes (durante todo el año) mantiene de suciedad, basuras y estiércol hasta el mismo centro del pueblo. Sres, estamos finalizando el siglo XX y ya han pasado muchos años desde que se prohibió que los animales (vacuno, lanar, cerda, etc) residan junto donde habitan las personas. ¿Es que no están claras las leyes que lo prohíben? ¿Es que no se dan cuenta que aún sin leyes, están incurriendo en una falta de respeto hacia los demás habitantes y un desprecio claro convivencia? Y pregunto también a la Diputación y a las Delegaciones de Castilla y León, si no hay forma de ir obligando a que se cumplan unas Leyes pensadas sobre todo para el mejor bienestar de los ciudadanos sean de donde sean? Hombre, que hasta en las capitales ahora obligan a los propietarios de perros a ir con una bolsa, escoba y cogedor para que sean los mismos propietarios de los animales quienes recojan las deposiciones de esos animalitos. ¿No son mucho más graves estos casos?
Mientras exista la comodidad, la abulia y el egoísmo por parte de algunos habitantes de los pueblos, la indiferencia y el encogimiento de hombros por parte de los demás, la falta de autoridad de los organismos competente para hacer cumplir las Leyes que redundan aún cuando algunos lo duden en beneficio de todos, cuando solamente se intenta convencer a las gentes de la necesidad de pagar los impuestos que son abonados aún a costa tan necesaria como procurar la convivencia, haciendo cumplir unas que afectan a los pueblos y a la salud de sus habitantes. Si esto es así, no nos quedará más remedio que pedir se recen continuamente plegarias para que los pueblos se salven. Y esto último no creo que dé mucho resultado al ver como de un día en día nuestros pueblos quedan más despoblados y abandonados.
Me pregunto si alguno de los organismos citados se molestará en poner solución a un caso tan denigrante y vergonzoso como es en el que se encuentra San Andrés de San Pedro, o solamente se molestará con el firmante del artículo que se atreve a sacar a la luz pública un tema que como mejor estaba y estaría enterrado y olvidado. Seguramente lo único que se habrá lograd es esto último. Pero en fin la esperanza es lo último que se pierde.
Decía al joven alcalde pedáneo Matías Marqués y a Ángel Casas del Río, sacerdote, residente en Puertollano, nacido en San Andrés y que con un espíritu y entusiasmo consume sus vacaciones en un lugar que podríamos denominar como tétrico, todos los veranos, que esperemos y tengamos confianza que al dar a la luz pública un problema de tal envergadura puede servir para algo. ¿Será así?
Quiero felicitan al sacerdote Ángel Casas, por convencer a los habitantes y veraneantes para tener la iglesia del pueblo en las condiciones que se mantiene, lástima que no lo haya logrado con las basuras.



SAN ANDRÉS DE SAN PEDRO O LAS FILIGRANAS PARA PODER BEBER AGUA POTABLE

¡Oh! Qué maravilla, qué encanto y placer he sentido al conocer este increíble pueblo. ¡Gracias, dioses del Olimpo! Alabado seas, poderoso Zeus, por permitir a este pobre mortal el contemplar tal joya, imposible de encontrar en otro lugar que no sea en esta encantadora, maravillosa y ancestral provincia.
Nadie crea que padezco de un misoneísmo religioso y me encuentro anclado en los tiempos del politeísmo sublime; no, es simplemente que después de visitar, recorrer el pueblo y hablar con sus habitantes, no queda más remedio que sentirse y creerse que me encontraba en el siglo VII antes de J.C.
Por eso agradezco a los gobiernos que han regido, rigen y pido a los hados sigan rigiendo esta extraña provincia de Soria, sigan manteniendo el pueblo en las mismas condiciones en que se encuentra actualmente para poder entender como se vivía en el siglo señalado. Bueno entonces es posible que las condiciones de vida fueran bastantes superiores a las de ahora, pero de lo malo, y procurando hacernos a la idea, suprimiendo algunos de los muchos defectos e inconvenientes que hoy tiene, nos podemos sumergir y creer que estamos en aquella época. Sería muy lamentable que de golpe saliera alguien arreglando y mejorando las condiciones de vida de sus gentes y nos impidieran el poder conocer, como podemos hacer ahora, cómo debe de ser la vida en un pueblo de los denominados septimundistas (significa cuatro veces peores condiciones de tercermundistas). Para evitarlo aconsejaría les fuesen suprimidos dos artículos que poseen y que en otras partes de la provincia son considerados como superlujo; me refiero a la luz y al teléfono, y se les dotase de antorchas y montones de leña o tan-tanes para que se pudiesen iluminar en consonancia con el pueblo y enseñándoles el sistema de señales de humo y lenguaje tan-tan-ero, para comunicar sus cuitas y pesares, así se lograría totalmente el fin deseado, el que se marche del pueblo hasta el último gato o conseguir tener perfectamente conseguida una reserva ecológica-homus-celtibéricos-preneandertal.
Por si desea alguien tener la satisfacción de admirar tan bello, extraño e increíble pueblo, me voy a permitir darles las normas para poder llegar a él, ya que desgraciadamente en los planos que he podido examinar de la provincia, no hay dato indicador de él como cosa rara y extraordinaria.
Hay que ir por la carretera C.115 de Soria a Calahorra, al llegar al cruce que indica el pueblo de Oncala, tomar esa bifurcación, pasado este pueblo y siguiendo hacia San Pedro Manrique, a los pocos kilómetros hay otro indicador que dice el nombre del pueblo, pero sólo indica eso, el nombre, no hay señal alguna que nos incite a desear, admirar y contemplar uno de los casos que existan posiblemente en toda Europa. Les voy a pedir que me sigan y les iré explicando un poco del pueblo y sus condiciones de habitabilidad y vida.
Y entramos al pueblo, lo que tenemos a la derecha son unas naves de ganado, no puedo decir qué tipo de ganado es el que se guarda en ellas, pero por lo que iremos viendo posiblemente se traten de unas especies únicas y raras que deben de tener que ver algo con los camellos africanos, por la resistencia a la falta de líquido bebestible.
A la izquierda tenemos la iglesia, consiste en una sola nave con capilla y sacristía, espadaña, los tejados y fachadas muy bien arreglados, lo hicieron hace unos diez años, posiblemente en un año que llovió mucho y se tenían suficientes baldes para recoger las aguas. Su construcción posiblemente se remonte a finales del S.XVI, pero casi puedo asegurar que se construyó en el lugar donde debía hallarse una anterior iglesia románica, por las huellas que de ella hay, por ejemplo: la pila del agua bendita a la entrada del templo y un capitel rescatado y colocado sobre una gran piedra de molino y rematada con una cruz de hierro, que nos hablan de que pudieran ser de la antigua iglesia románica que acertaríamos seguramente al situarla entre los siglos XII-XIII.
Sigamos y entremos en la calle principal del pueblo, esta si que es una verdadera maravilla, por lo que debemos pedir a los hados y a sus habitantes procuren mantenerla siempre igual que está ahora, ese empedrado tan enormemente encantador que hoy tiene y que contemplamos embelesados. La casa que hay en segundo lugar a la izquierda y que está reparándose, con esa bella tapia de piedra, pertenece a un matrimonio que reside en Soria, el marido, se llama Elías Martínez, es un hijo del pueblo que ama de verdad al igual que su mujer e hijos, es un hombre chistoso y lleno de humor, va al pueblo todos los sábados, domingos y todos los días que puede, con sacrificio, trabajo y esfuerzo, la ha arreglado por dentro y por fuera de la manera que ven, por dentro con un sentido del humor digno de admiración ha instalado hasta cuarto de baño. Después me he enterado que se han arreglado y están arreglando otras cuantas que ya iremos viendo durante el transcurso de la visita, y todos con el mismo sentido del humor que el amigo Elías, también han instalado cuartos de baño, pues opinan que, cuando les llegue la hora de la jubilación es posible deseen residir en el pueblo y aún cuando les faltan unos años y saben que esas cosas que han puesto en las casas no les van a servir de nada en absoluto, creen que será una buena forma de distracción al sentarse en una silla, abrir los grifos instalados y contemplarlos haciendo apuestas que día, mes y año saldrá algo que no sean gusanos, sanguijuelas u otros simpáticos tipos de arácnidos.
Esa explanada que tenemos a continuación a nuestra derecha, sí, esa que se levanta así como un metro y medio de la calle, la que está llena de montones de basuras y estiércol, es con el único fin de impedir el atrofio de las pituitarias, ya que éstas tendrán que ser protegidas en varias ocasiones por el exceso de aroma peculiar de estos montoncitos, pero ¡qué demonios! el tirarlos retirados del pueblo impediría el disimulo que hay que emplear con ellos para ocultar otro tipo de aromas aún peores y delatar a los que en ciertos momentos necesitan hacer urgentemente sus deposiciones intestinales.
No, no miren hacia la izquierda cuando pasemos por esos dos pequeños callejones, sigan mirando el pavimento del suelo y se evitarán el triste espectáculo de tan gran suciedad. Pero no es todo tan ingrato si alguno de Vds., tiene ahora necesidad de hacer pipí o caca (que fina es esta forma de escribir) aprovechen la ocasión, los demás taponamos el callejón y evitamos que nadie vea las vergüenzas del que tiene necesidad de ello, otro sitio no encontrarán, tengan en cuenta que nuestros antepasados ignoraban lo que eran los saneamientos ni los alcantarillados, no nuestros antepasados romanos, estos ya los habían instalado en sus ciudades, antes de ellos, antes, mucho antes.
Torcemos a la izquierda, llegamos donde algunos vecinos dicen que está el frontón (son unos cachondos capaces de reírse del mundo), un poco antes, hay una fuente pública, donde mana un agua digna de verse correr, es una de las dos que existen en el pueblo, hace unos 50 o más años que la construyeron y se surte de un manantial, fueron hechas antes que la carretera que nos ha traído al pueblo, en aquel entonces se tuvieron que traer los tubos a lomos de mulos o mulas (otro encanto que nos ha suprimido con la carretera ¡qué se le va a hacer!). Qué preguntan, ¿qué si pueden beber un traguito de agua porque tienen sed? Ni hablar, no se les ocurra siquiera, las dos fuentes que utilizan el mismo canal, los mismos tubos y que tienen la misma agua, se encuentran contaminadas, pero sin embargo, sí podemos pasar un rato agradable abriendo el grifo y haciendo apuestas de cuantos gusanos, sanguijuelas (no estoy hablando de nadie de la administración ¡Dios me libre! Es de los bichitos que eran empleados para chuparnos la sangre) y otros raros bichos, que seguramente nos serán desconocidos, se pueden llegar a reunir en un solo cubo de agua. ¿No es emocionante? Para que no me pregunten y anticipándome a los que lo piensan, les explicaré como se puede llegar a beber este líquido que no es incoloro, ni insaboro. Se pone una garrafa, cántaro o algo similar debajo del grifo, en la boca del cántaro se coloca un paño y un filtro con todos los animalitos o insectos que se hallan depositados en él (no merece la pena conservarlos para nada, se pueden coger continuamente), se lleva a casa el agua, se vacía un puchero, se pone a hervir a fuego fuerte y se espera al igual que la leche a que dé por lo menos tres hervores; una vez realizada esta operación se trasvasa a otro recipiente y entonces se le echa unas gotas de lejía y ya la tenemos lista para podérsela dar a beber a cualquiera de los culpables de esta situación que padece el pueblo.
Bajando hacia la derecha, nos encontramos frente a una plazoleta a la que llegamos después de bajar unos cuantos escalones de piedra, la escalera está custodiada como guardianes por dos moreras y al final de la plazoleta está rematada por otros dos de esos árboles. El edificio que hay situado a la izquierda, según bajamos, fue la casa del maestro, las escuelas de las niñas y, el situado a la derecha, la escuela de los niños; hoy en día la primera está alquilada a un hijo del pueblo y la segunda en muy malas condiciones, tiene conservados y amontonados los pupitres que sirvieron para que aprendieran las letras los niños, cuando en el pueblo había de eso. De la parte posterior de la escuela de niños, no se asomen, da pena ver tal cantidad de estiércol y basura.



jueves, 14 de febrero de 2008

MAS VISTAS Y CURIOSIDADES DE YANGUAS




























































Cuadro interior del Ayuntamiento

Cristo recuperado

Cristo de Yanguas

Puente romano

Plaza del Ayuntamiento

Ayuntamiento

y edificio sanitario

Bar de la Asociación

de Amigos de Yanguas

Javier Sanchez Salvador

de Confecciones Galo


































VISTAS Y COMENTARIOS DE YANGUAS





























Lugar donde se encontraban

los escudos,dichos escudos

ya han sido robados.

Fronton, seductor adorno

del castillo

Polideportivo situado tras

el castillo

Mas polideportivo, castillo

y jardincito.

Bonita esplanada

con el castillo al fondo

Pequeña historia

de la residencia

de los Señores de Yanguas.




































AYER.- YANGUAS


Artículos publicados el 24 junio y 6 de septiembre de 1986


La curiosidad por un lado y los motivos que han podido ser los causantes de estas coincidencias me han motivado a recopilar los pueblos que sus ermitas estaban dedicadas a estas advocaciones, los que anotaré uno a uno.
Ermitas dedicadas a la advocación de San Roque, cuarenta y cuatro, situadas en los pueblos siguientes: Las Aldehuelas, Beratón, Borobia, Castilruiz, El Collado, La Cuesta, Fuentes de Agreda, La losilla, Matasejún, Noviercas, Olvega, Pozalmuro, Almazán, Puebla de E., Taroda, Carrascosa de Abajo, Casaremos, Espeja, en este pueblo existían dos ermitas al mismo santo, Fuentearmegil, Fuentecambrón, Herrera, langa, Morcuera, Muriel Viejo, Navaleno, Peñalva de San Esteban, San Esteban de Gormaz, Talveila, Valdenarros, Valdenegro, Valderromán, Aguaviva, Almaluez, Iruecha, Velilla de Medinaceli, Yelo, Almazul, Cihuela, Deza, Herrero, Peñalcázar, Quintana Redonda, Salduero y Villaciervos.
Ermitas dedicadas al Santo Cristo del Humilladero diez y siete, en los siguientes pueblos. Bretún, Esteras de Lubia, Villar del Río, en este pueblo existían dos, una, dedicada al Santo Cristo del Humilladero de Arriba y otra, el Santo Cristo del Humilladero de Abajo, Vizmanos, Yanguas, Tajuelo, Berzosa, Fresno de Caracena, Fuentecantales, Santa María de las Hoyas, Torremocha de Ayllón, Valvenedizo, Villanueva de Gormaz, Medinaceli, Cabrejas de Campo, Oteruelos, Sotillo del Rincón y Villaciervos.
Siguen en proporción las dedicadas a Nuestra Sra. de la Soledad y, existe una en el pueblo de Almarza que resulta muy curioso el nombre de la Virgen a la que esta dedicada, tanto es así, que creo pudiese ser error de imprenta de donde he tomado los datos, es, el de Nuestra Señora de la Cecepción.
Pero en realidad, empezaré diciendo cuales han sido los motivos que me han incitado a esta curiosidad y que han sido, por orden: Primero, ir comprobando sobre el terreno la forma de vida que se tenía en mayoría de los pueblos; segundo, el por qué de la pobreza, casi mísera y tercermundista que reflejan la gran cantidad de pueblos abandonados y diseminados por toda la geografía provincial; tercero, causas principales; cuarto, causantes y culpables de estas tristes situaciones; quinto, la influencia desfavorable de la Iglesia.
Soria ha sido, aún sigue siendo desgraciadamente en algunos casos unos latifundios convertidos.
Hay que reconocer que esto ha sido siempre general en España, hasta en las monedas, donde estaba acuñada la efigie del gobernante figuraba el lema de “Por la gracia de Dios” ( ignoro si era por las gracias que había que dar cuando se encontraba una en el bolsillo).
De aquí parte mi curiosidad pro sacar el número de ermitas dedicadas al Santo Cristo del Humilladero y a San Roque. Un poco el porqué de la triste situación que han tenido los pueblos sorianos, callados, pobres, silenciosos, conformistas y humillados.
Solamente hay que cambiar totalmente el sistema de vida y saber combinar la comodidad actual respetando y rescatando lo poco o mucho bueno del ayer.
Agreguemos la falta de caminos y comunicaciones, la gran pobreza de sus gentes y tendremos lo que fue Soria.
Miremos detenidamente la despoblación, motivada no sólo por lo anteriormente anotado, la mejora de vida de los pocos que quedaban en los pueblos y comprenderemos el por qué de la situación actual.
Ese pueblo fue la Villa de Tejado, historia que no tardando sacaré a la luz para que sea conocida, junto con un caso similar, pero contrario, sucedido también cerca de es honrosa villa, y que afortunada o desgraciadamente sirve para confirmar mis opiniones, mejor sería decir mis aseveraciones.
En la provincia hubo en su día un pueblo que supo luchar (no con las armas y derramiento de sangre) como el famoso Fuenteovejuna. Supieron conquistar sus libertades y derechos a ser hombres libres y dignos, con gran afán y unión, repito, ese pueblo fue la Villa de Tejado.


Yanguas es uno de los pueblos que con más cuidado y respeto está tratando lo suyo, hay, claro está, imperdonables errores, que aún sintiéndolo y no comprendiéndolo los causantes de los desaguisados, tendrán que ser suprimidos y corregidos por absurdos e incomprensibles, desacreditando al pueblo y Yanguas no se lo puede ni debe permitir. Me refiero, como todo el mundo sabe, al frontón y a esas casas nuevas de la plaza del Ayuntamiento que rompen toda la belleza de la misma con sus vulgares tonos rosas y amarillentos.
¿Pero cómo fue posible que se permitiera, se hiciera y se encontraran orgullosos los culpables de tal desafuero urbanístico y artístico que desacredita de tal forma el gusto del pueblo?
Sin lugar a dudas somos muchos a los que nos gustan los pueblos, nuestros monumentos y nuestra historia y no podemos admitir tal afrenta todo ello y al buen gusto.
Señores, esos escudos y blasones fueron quitados y, para hacerlo se necesitan escaleras, conocimientos y además no se puede realizar nunca por la noche.
También a mediados del 83 se encontraba el edificio del Ayuntamiento en obras, solo se mantenía la fachada y los pórticos. Ahora ya está terminado, felicito por ello, pero, perdón, los pero salen siempre aun cuando no los desee nadie, aconsejo a los señores munícipes supriman el color blanco con que han pintado las ventanas y lo cambien por uno marrón que está más en consonancia con la construcción, le daría más vistosidad suprimiendo esa sensación de casa de socorro que recibe.
Es incomprensible vestir a alguien con un caro y hermoso traje y negarle los zapatos, calcetines y camisa, es igual este ejemplo que lo que se hace con el Ayuntamiento de Yanguas.
Sería muy conveniente convencer u obligar a sus dueños que las pintasen de blanco por lo menos, evitando el romper de forma tan descarada el bello entorno de la plaza.
La iglesia es otro monumento que preferiría no tener que tocar, pero resulta inevitable. El exterior se encuentra en condiciones de preocupante (a mi entender) situación de deterioro.
Bien se podría pensar por parte de la Iglesia el derribar ese “pegado” y dejar la fábrica en las condiciones que merece.
El interior está muy mal conservado, deteriorado por desconchadas pinturas y gran humedad.

Soria Semanal publicaba una carta del presidente de la asociación de amigos de Yanguas sobre un comentario del artículo que escribí de este pueblo referente a las basuras y a la asociación y a la asociación, invitándome cortésmente el presidente, José Rico, a visitar de nuevo el pueblo y a conocer más a fondo lo que es la asociación de amigos de Yanguas.
Sigue existiendo el vergonzoso espectáculo que es el vertedero basuras en la parte posterior a la puerta que baja a la vega, precisamente uno de los parajes más bellos artístico y paisajisticamente, ya que el ayuntamiento demuestra una total indiferencia por suprimir ese desagradable espectáculo.
Pero que es imposible que la asociación pueda hacer frente a tales gastos y aún cuando al final se recuperen. Creo que seguramente la Delegación de Cultura de la Junta, bien podría echar una manita en tan estupendo proyecto que ya ha iniciado la asociación y prestar la ayuda económica para dar culminación a lo emprendido.
Se pretende que el ayuntamiento habilite algún lugar extremo para poder depositar en él las basuras. La asociación se compromete a adquirir un vehículo de los llamados “bumper”.
Queda por poner simplemente a la persona que se dedique a tal menester, el ayuntamiento dice no poder pagar y la asociación se compromete a correr con los gastos que sobrepasen una cantidad.
La asociación no puede inmiscuirse como es lógico en los asuntos municipales, pero al final da con la solución, ella se encargará de recoger y depositar las basuras de los socios de la asociación, considerando como tales a todos los habitantes del pueblo.
¡Vaya chollo que tenéis la asociación con el ayuntamiento del pueblo! De esta manera es posible que cualquiera que desee ir a residir a Yanguas ¡Huya del pueblo!
Otro detalle muy “chusco” (no influye en él la asociación), es el siguiente: se encontraba sin agua; no es la primera vez que esto sucede.
Se siga permitiendo el paso de un ganado por la Calle Mayor del pueblo, quedando como consecuencia de ello sucia y enormemente gorrina por culpa de las aceitunas negras.
Creo es conveniente se vaya respetando de una vez en los pueblos de la provincia la limpieza, la convivencia y la sanidad, recuerdo un slogan que prodigó el fallecido alcalde de Madrid Tierno Galván, que decía: “¿Sabe lo que cuesta al ayuntamiento la colilla que Vd., tira al suelo?”.





GOTAS DE TINTA
A.D.A.D. YANGUAS Y S.A.T.
Yanguas, no te enfades con tus amigos, ya sabes que hay un refrán que reza (de rezar): “Quien bien te quiere te hará llorar”. Por eso no te extrañe que la Asociación de Amigos de Yanguas”, diga que ha ejecutado (poner frente al paredón y liquidarlo) la construcción del frontón y el arreglo del entorno del castillo. Este pobre juglar tiembla al pensar que unas de las ideas a ejecutar en el pueblo sean: Arreglo de la cúpula de la Iglesia de Santa María
La limpieza de la fachada de la iglesia y buscar un sitio como basurero. Que el Santo Cristo les ilumine y no ejecuten obra alguna como el frontón. ¡Oremus!.

YANGUAS
Sitio donde se asienta una antigua Iglesia o santuario dedicado a la advocación de Santa Maria hallándose el altar Mayor, estilo barroco, decorados en oro y falseada policromía. Afortunadamente, una mente preclara y con el excelso y refinado gusto se permitió mejorar y resaltar el monumento, decorando las paredes correspondientes al citado altar a base de papel flocado en color rosa y ramos color rojo. Desgraciadamente no ha dejado reflejo escrito ni grabado de quien fue el autor de tan delicado detalle. ¿Qué no? ¡¡¡Si!!!

YANGUAS.- Publicada, 11/9/1983
Ruinas de hermoso castillo-palacio de construcción cuadrangular. Dentro del mismo se aprecian perfectamente los escudos nobiliarios en lo que fueron sus estancias nobles. Mantiene sus huecos de ventanas y puertas. Debido a la falta de terreno, por encontrase como todos los pueblos rodeado de campo, se pudo construir un frontón adosándolo en uno de sus muros, aún cuando fue preciso tapiar con cemento una de sus entradas. Ahora, el castillo-palacio, tiene un “aire” mucho más decorativo al haber sido pintado dicho frontón de verde. Dando un aspecto más atractivo a una obra y fábrica tan noble, histórica y bella. ¿Qué no? ¡¡¡Siii!!!

Un habitante de Yanguas retiró su comercio para establecerse en Azagra
¿Su nombre y los dos apellidos?
Javier Sánchez Salvador.
¿Y el comercio se llama?
Confecciones Galo.
¿Y la calle?
Calle Plus Ultra, número 15.
¿Cuántos años lleva abierto este comercio porque antes era otra cosa no?
Colocado aquí lleva 31 años. Colocado en la plaza no se acuerda nadie y mi abuelo trajo el comercio de Yanguas donde ya tenía él un comercio.
¿Y antes era de confección pero tenía otras cosas más?
Sí, además de ropa tenía una especie de bazar. Eran sobre todo telas porque antes se cosía mucho. Tenían también alubias y todo esto y, a la muerte de mi abuelo, cuando se casó mi padre, mi tío se quedó con aquella tienda y mi padre con esta. Y cuando se murió mi tío ha quedado solamente esta. Mi tío se había quedado con lo que era más bien todo tipo de ultramarinos y mi padre se quedó con la parte de confección.
¿Cuándo hicisteis la última reforma?
Hace dos años.
¿Cambiado por ti?
Sí, claro. Antiguamente esto era la casa de mi madre y aquí había unas cuadras y unas historias de estas. Antes esto era un bar y cuando dejaron el bar, mi padre colocó aquí la tienda y ya han pasado treinta años, y era hora de hacer reformas.

Ultima gota publicada el 11 de septiembre de 1983. Actualmente, se ha tenido la delicadeza de instalar entre la entrada al castillo o para apoyarse mientras se juega al frontón o al baloncesto, y no cansarse, un cartel que literalmente paso a transcribir:
“Residencia de los Señores de Yanguas: Situado en la parte más oriental de la villa, el castillo pudo comenzarse a construir en el siglo XIII.
Sus ruinas nos muestran dos recintos, del exterior se ven tres lados y el hueco de una de las puertas.
El interior es un cuadrado almenado, al igual que las torres que flanquean las esquinas. Una de ellas de mayores dimensiones que las otras, sería con toda probabilidad, la torre del homenaje.
Sus muros nos desvelan una construcción en tapial y su aspecto denota cierta influencia musulmana en la técnica arquitectónica.
Es muy posible que en la explanada que se extiende a sus pies fuera, en los tiempos del esplendor de la fortaleza, algo parecido a un patio de armas porticado.
Uno de sus primeros Señores fue Diego Jiménez, tercer Señor de Yanguas descendiente de los Reyes de Navarra, ya que su abuela, María Beltrán, primera Señora de esas tierras era a su vez nieta de Doña Urraca. De los Jiménez pasó a mano de los Arellanos, Señores de Cameros.
Más tarde fue morada de los alcaldes que residieron en él hasta el siglo XVIII.
Asombra, cuando se tiene entre las manos el censo último, de momento, de fecha 1 de enero de 2007, comprobar que Yanguas figura con 123 habitantes -67 hombres y mujeres, 56-. Aunque a vosotros o a ustedes les cause extrañeza, doble extrañeza en este caso, en este y en casi todos los de los pueblos de la provincia, que el dicho tan usual de decir que a cada hombre en España le corresponden cinco mujeres, y claro si provee cada uno con el censo de todos los pueblos, villas y ciudades de Soria, las cuentan no dan resultado. Simple y sencillamente porque igual que en este, en todos el número de hombres es superior al de las mujeres.
Está visto que en un montón de ocasiones con tal de llevar la contraria a refranes que conocemos desde nuestra más tierna infancia, en Soria se han dedicado a romperlos.
El segundo asombro corresponde a uno de los chistes que hizo famoso el admirado y genial Gila cuando le entrega el hijo el recibo del colegio para pagar y se ve obligado a llamar inmediatamente al director para rechazar algunos de los pluses que le ponen en él. Uno de ellos, con gran sentido del humor, era: “Matrícula, 25 pesetas (años á)”. Preguntando al director que donde tenía el niño la matrícula porque él le había hecho desnudarse, le miró detrás de las orejas y por todo el cuerpo, y le juraba al director que él no le había visto la matrícula”.
Estamos en el mismo caso. Suprimimos la matrícula y podemos preguntar al Ayuntamiento y al Instituto de Estadística ¿dónde están los 123 habitantes? Es cierto que se atreven a decir que existen 123 ciudadanos y ciudadanas, yangüeses y yangüesas. Benditos sean los milagros de los peces y los panes.
Tengo que recordar y hacer buena memoria e historia de ello.
Siendo presidente de la Diputación Provincial un luchador y estupendo mandatario, Javier Gómez, por una serie de circunstancias me fue ofrecido para conseguir vender un cuadro conocido como “El Cristo de Yanguas”. Este cuadro pertenecía a la iglesia de Santa María que fue saqueada, llamémoslas tropas carlistas, sobre el año 1840, que fue un regimiento de caballería que se encontró con los espacios abiertos y pudieron llegar hasta El Pardo, en Madrid. Una de las villas que se dedicaron a saquear con placer fue la de Yanguas. Un capitán de aquella tropa se llevó el cuadro a vivir con él en la ciudad de Málaga.
Creí interesante el intentar conseguir que el cuadro fuese recuperado por la villa y reintegrado de nuevo a la iglesia de Santa María de donde fue sustraído.
El propietario actual del cuadro es un nieto de aquel honrado capitán.
Yanguas tenía y sigue teniendo, según me han informado la asociación de Amigos de Yanguas, en aquel entonces estaba de presidente José Rico, residente en Madrid, obligado por su alto cargo militar. Le comuniqué el asunto del cuadro, en segundo lugar, al primero que le informé del mismo tema fue a Javier Gómez, presidente de la Diputación que me pidió que le pusiera en contacto con el vendedor para comprarlo por su cuenta y donarlo a la ciudad de Yanguas para que volviera a su lugar en la iglesia de Santa María.
Mi admiración llegó y sigue llegando a extremos que todo el mundo puede comprender perfectamente, cuando compruebo mediante la documentación necesaria que el nieto del honrado capitán había informado al cura encargado de la parroquia de Yanguas y de Santa María de la existencia del mismo y su deseo de venderlo a la parroquia. Y cosa asombrosa, jamás tuvo respuesta del cura sobre el tema.
Quiero dar ya los últimos datos porque todos son interesantes de conocer. El presidente, Javier Gómez, donó el cuadro al Ayuntamiento donde quedó depositado.
Hace unos tres o cuatro años me dirigí al Obispo del Burgo- Osma-Soria para que con su presencia, el ex presidente de la Diputación, el alcalde y el Ayuntamiento pudiesen entronizar el cuadro del Cristo de Yanguas en la iglesia de Santa María con todos los honores que él merece.
Me entrevisté en el Palacio Episcopal del Burgo con el Obispo, comunicándome la imposibilidad de hacerlo porque para ello necesitaba el consentimiento del cura de la iglesia. Como él no estaba de acuerdo, el Obispo no pudo hacer absolutamente nada.
En mi última visita a Yanguas pude contemplarlo, restaurado, pero nadie quiere que él vuelva a su lugar. Pregunto: ¿Quién es el que tiene interés en que el cuadro del cristo de Yanguas no vuelva a su lugar y esté danzando para dar lugar a que venga otro nieto de un honrado capitán y se lo lleve para su domicilio y poder hacer un buen negocio?
Francamente me gustaría que me contestasen. Como se decía antes: “A quien le corresponda”, que son demasiados.
El pueblo ha mejorado, sobre todo, el frontis del castillo. Ha mejorado el color verde del frontón y han agregado dos monstruos de jirafas del tipo de la guerra de las galaxias para colgar en sus narices la canasta de baloncesto.
Vuelvo a preguntarme: Si con apreturas en el verano pueden vivir 123 personas, niños, mujeres y hombres, ¿quién usa ese polideportivo?
Dicen que ha mejorado porque tiene dos casas rurales. No puedo dejar de anotar la existencia de una industria cárnica llamada “Sampedrano” que da trabajo todavía a seis personas más los que atiende el establecimiento de venta directa de productos fabricados, en Calahorra donde la empresa tiene una carnicerías con el mismo nombre. El propietario es Jesús del Rincón, natural de San Pedro Manrique y que tiene la virtud de fabricar sus productos, según dicen, con alas. Que careciendo de plumaje parece ser que todo vuela del mostrador nada más sacarlo de la fábrica.
Si que puedo felicitar al bar de la asociación, sito en las antiguas escuelas, por lo bien atendido que está por un joven matrimonio que puede presumir de amabilidad, calidad de servicio y limpieza.
Perdónenme pero Yanguas tiene mucha tarta que cortar, trocear y saborear. Por mi parte, simplemente he apagado la vela y los trozos los dejo para el próximo artículo.



lunes, 4 de febrero de 2008

ALCOCER HOY.- VISTAS



































Salas del Museo

Vista del Valle

Restos del Castillo

Vista Panorámica del Pueblo











































ALCOCER AYER

Alcocer: (Alcozar)

Hace 14 años aproximadamente deseé escribir esto. Me alegro de no haberlo hecho y este momento es el más propicio para mí, por lo menos. El motivo es que hace unos cuantos años se publicó un libro, “El extremo de Soria” me parece que se llamaba, quiero recordar, del autor Hernández Lucas. Hernández Lucas era un personaje que por uno de los errores, que no solo ha tenido él sino bastantes más, citó como Alcocer a la Peña del Alcázar. Fue un error pero es lógico que le suceda a mucha gente. Después de él, ha escrito Aurelio Tejedor, también con unos errores, y segundo Antonio Ubieto que también ha cometido el mismo error. Todos han ubicado mal a esta población, algo que pasa en muchas ocasiones; tenemos el caso más famoso el de Numancia que llegaron a situarlo en Zamora; en un montón de poblaciones no muy alejadas cerca del Duero, era válido.
La Peña del Alcázar, cuando la conocí, no era como está ahora; ha sido expoliada, arruinada, machacada, denigrada. Ha sufrido lo más repelente que puede suceder a una población. Se abandonó. Por cierto, hay una anécdota que quiero resaltarla y ponerla de principio que es que yo deseé bastantes cosas sobre la Peña del Alcázar y una de ellas era poseer unas cuantas casas para levantar aquello de alguna manera. Fui a un pueblo cercano donde sabía residía una familia que había vivido allí y que tenía dos o tres casas, mejor dicho, dos o tres montones de piedras en aquello que fue una población. Pregunté, no estaba el marido y la mujer con la puerta abierta nada más que unos cinco centímetros me preguntó: “¿Qué desea?”.
Pues mire, contesté, yo venía a ver a …….”. (No recuerdo el nombre)
“Si es mi marido y no está”.
“Yo venía a que me dijera cuánto pide por esos montones de piedras que tienen ustedes y que fueron casas en la Peña”.
La contestación fue maravillosa y menos mal que la respuesta no se quedó atrás:
“¿Y por qué quiere comprarla?”
“¡Hombre! Porque me interesa, lo quiero hacer”.
“¡Claro! Usted quiere comprar esas casas porque sabe que allí hay un gran tesoro. Un gran tesoro hay en la Peña y usted lo sabe y lo quiere”.
“Dije, no señora, está usted muy equivocada. El tesoro eran sus habitantes. Como sus habitantes abandonaron a la Peña, allí no hay tesoro ninguno; el tesoro eran ustedes que mantenían aquel pueblo. Al abandonarlo se ha perdido. Hoy en día eso ya no vale nada, falta la materia prima que son las personas, los habitantes”.
Así quedó la cosa.
Luego procuré que se instalase el museo de las campanas. Seguro que hubiese sido la única solución para salvar tantas como fueron expoliadas de los campanarios de los pueblos.
Intentaba localizar cuál era el Alcocer del Mío Cid, del poema; no lo lograba porque hay otro Alcocer en Guadalajara que podía competir perfectamente con el Alcocer de Soria. Estaba convencido de que era el de Soria; no sé porqué pero si puedo asegurar que la Peña del Alcázar o Peñalcázar no pudo ser atacada por sus ochocientos caballeros, era imposible que la tomasen. Además era absurdo la pérdida de tiempo en aquella fortaleza agreste y con tantas defensas. Por lo tanto, tuve que buscarme el Alcozar-Alcocer de Soria. Hice una visita, subí hasta la ermita, vi el castillo, ¡Bueno el castillo!, esas rocas que quedan aún del antiguo castillo que había allí en un altozano, frente a la ermita encima de la población, del pueblo. Volví; volví ya no solamente por citar al Cid sino porque admiré el maravilloso artesonado que guardaba la ermita, y ahora saltan lágrimas; la ermita tan bella, la ermita de Nuestra Señora del Vallejo, frente al castillo y al fondo, el valle amplio, grandioso. Allí arriba se encontraba la ermita, con un artesonado sublime, maravilloso del que me enamoré y dije ¡Qué pena que un día se pueda destruir! No, no, no me equivoqué, ya está destruido. Desgraciadamente, hace cuatro días, cuando lo visité por última vez, no pude entrar a la ermita porque estaba atrancada la puerta de la entrada con unas vigas artesonadas que habían caído y aquel artesonado tan maravilloso está desecho por dentro. Era preferible llamar a un anticuario y vender todo eso antes de que se destroce una belleza de esas.
Hernández Lucas lo confundió con la Peña del Alcázar, pero yo también me confundí porque me creí en un momento que pudiera ser Alcocer de Guadalajara donde hubo una gran batalla, que se desarrolló allí, entre el conde García Fernández y el gran militar Almanzor que hizo correr a todos los cristianos. Se puede ver en el poema del Mío Cid si alguien se atreve a disfrutar, como yo podía hacerlo leyéndolo en el castellano puro y antiguo con el que se escribió. Ahora, eso ya parece que molesta a la gente pero es una pena porque se disfruta mucho. Ahora bien yo aconsejo a todo el mundo, y esto también va para el amigo Juan Antonio Marco, archivero del Ayuntamiento de Soria, una gran persona y un gran personaje también, y voy a convencerle de que se acerque a Alcocer, vea las cosas del pueblo, que suba a la ermita; a la izquierda de la ermita está el cementerio, pero hacia la derecha, teniendo cuidado de no perder el pie y salir rodando, puede contemplar, sentándose en el suelo, o si alguien tiene el capricho, como lo tengo yo, fotografiar estas cosas tan bonitas para poder justificarlo plenamente, comprobarán que en el valle en una gran explanada, debajo de la ermita y debajo del castillo, hay un espacio abierto, precioso, no es una belleza incalculable es muy bonito, si desde este punto entornan los ojos, se remontan unos cuantos cientos de años atrás, podrán ver, con un poco de imaginación, que allí pudieron establecerse con espacios amplios las tiendas de campaña para ochocientos caballeros y la mesnada a pie.
Que yo me dedique a explicar algo del Cid y de Alcocer me parece absurdo completamente puesto que todo el mundo lo puede ver en el poema del Mío Cid que hay traducciones perfectas que dentro de un orden, y si no quieren sacrificarse un poco y esforzarse en leer en la lengua tan preciosa del castellano puro, bueno pues una traducción también es cómoda y se puede enterar perfectamente. Allí sentados lo pueden comprobar haciendo fotografías, y sin hacerlas, no hace falta. Pueden subir, bajar al valle, enfocar con las cámaras hacia la ermita y el castillo, bueno hacia los restos de las piedras que son un montón de ellas a pesar de que no era un gran castillo. Pero lo que más me gusta demostrar que Cid era aparte de un hombre muy grande porque según dicen tenía más de dos metros de estatura y una fortaleza impresionante el peso de sus espadas que él usaba, no era precisamente de corcho, ni de maderitas pues estarán de acuerdo de que el Cid lo conquistó porque ver allí abajo, en las tiendas, aquel pequeño ejército que él llevaba y le seguía a todas las partes. Llevaba unos caballeros entre los que había uno que a mí me tiene muy entusiasmado. Era Minaya. Hay un pueblo en la provincia de Albacete, cerca de la Roda, que se llama Minaya. Y yo quisiera saber algún día si aquel Minaya, llegando en camino hacia Alicante, pues también dejó su nombre en aquella población.
Súbanse al castillo, a la ermita y a la explanada, cierren los ojos, mejor entórnenlos, no los cierren porque se pueden caer, y miren al fondo. Verán las tiendas los gallardetes, los caballos y los caballeros. Si no lo ven, no se molesten porque la verdad, la belleza está también en la imaginación. Si no sabemos situar las cosas, malamente. Eso nos demostrará que el Alcocer aquel, es el que el Cid Campeador conquistó, al poco tiempo lo vendió, lo volvió a conquistar. Bueno, hizo lo que le dio la gana, que para eso era el Cid Campeador. Ya tenemos fijo Alcocer.
Ahora vamos a mirar un poco la situación de la ermita de Nuestra Señora del Vallejo. Del castillo ya no existe nada porque seguramente pasase como en tantísimos pueblos que la gente para construir una casa, un ayuntamiento o una casona, quitaron las piedras de palacios, de castillos, de las ermitas, de donde hiciese falta con tal de tener piedras. Digamos que es normal. Tuve el placer en Alcocer de conocer a una señora de nombre Gloria Pastor, natural de Alcocer, que reside normalmente en Zaragoza aunque temporalmente, porque cuando llega la primavera vuelve a Alcocer y se marcha después del Pilar volviendo a Zaragoza donde viven también sus hijos, Miguel Ángel y Pilar.
Ella se molestó en enseñarme todo el pueblo; lo único que no pude ver fue el interior de la iglesia, pero tampoco merecía la pena. Si vi lo que fue el antiguo Ayuntamiento, porque claro este pueblo ha perdido su calidad de municipio y ahora es un agregado de Langa de Duero, el cual le han convertido en una especie de museo local bonito de verdad, donde se exhibe la vida de Alcocer: Posee su habitación con la cama, la palangana, el orinal, la silla, la cocina castellana pura con fuego de pie y una chimenea, tiene la cantarera con sus cantaros, una mesa con dos sillas y el porrón. Algo muy curioso. Hay una cosa sobre todo que me cautivó por que no lo había conocido y ojo que conozco muchas cosas; no lo había visto nunca; ha sido la primera vez que lo veo. Pensé que era un cantarera extraña con un agujero y otros dos un poco raros; pero una cantarera, de manera que entre dos personas podían llevar tres o cuatro cantaros, no lo sé. Pero no, no era eso. Era una cosa mucho más sencilla. Se trataba, nadie se lo puede imaginar. (en la fotografía que pongo del museo la pueden ver) ¿Cómo se llama? Era un andador infantil donde se ponía a los niños y ellos corrían evitando caerse y ni darse golpes. No digo que no; posiblemente, pero los niños siempre se han caído con el andador ese y sin él; con chichonera o sin chichonera, y se han hecho chichones, eso es inevitable, antes, ahora y creo que seguirá siéndolo, era sumamente original. ¡Cómo para imaginarme que era un andador! ¿Por qué? porque tiene el asiento central donde ponían al niño, de manera que pudiera andar hacia delante o hacia atrás, empujando con los pies. Muy original, pero sobre todo curioso para los que nos gusta ver estas cosas ¡Admirable!
Luego tiene una pequeña habitación con una cama y libros; también tiene lo que es una sala de escuela, de las escuelas de antaño, con el mapa, los pupitres, un ábaco, su pizarra, los pizarrines las tizas. Todo muy original y muy atractivo. Pero no queda ahí la cosa. Fui a ver otro pequeño museo que tenía un montón de cosas amontonadas pero lo curioso era que está instalado en el lavadero público, donde iban las mujeres a lavar y darle con la pala a la ropa, pensando en otras cosas al pegar con la pala, aunque creo que alguna vez han debido lavar la ropa.
Evidentemente ya no tiene agua, pero allí según me dijo Gloria, se encuentra un reloj grande que debe ser el que había en el castillo hace años. Yo no lo he llegado a conocer, entonces hace catorce años ya se había quitado. Claro también había caído el castillo; en él se encuentran azadas, serruchos y arados romanos, que se han estado usando hasta la aparición del tractor, todos los aperos necesarios, además las tijeras de podar y las de trasquilar a las ovejas; todo eso lo tienen allí amontonado junto a muchas otras piezas que resulta imposible de definir una a una. Lo mejor es ir a verlo y darse un paseo por Alcocer, un pueblo que fue y conquistó el que conquistó media España para su Rey.
Siempre he pensado una frase que ha de ser cierta. Un rey moro de Zaragoza le dijo al Cid: “Habéis conquistado Valencia, además con la ayuda de él, porque le ayudó a conquistar Valencia a los moros, poneros la corona de la ciudad” Y dijo: “No, pertenece a mi rey”.
También que tenía el rey es como el que tenían los españoles que le llamaban Fernando, el de las canciones infantiles que usaba palala, pelele, pilili, pololo, pululu, una canción que se cantaba utilizando una vocal en cada estrofa. Pues cuando lo echaron de una patada el emperador Napoleón, el pueblo se sublevó, el pueblo quería que volviera el rey Fernando, y Napoleón decía:” ¡Lástima de pueblo que muere por defender a un rey que no merece serlo!”
Bueno, pues aquel rey del Cid Campeador tampoco merecía serlo, pero el Cid Campeador luchaba para darle todo a su rey, en fin ¡Qué Dios nos ampare! Y sigamos hablando de Alcocer que es lo nuestro en este momento.
La entrada del pueblo es sencilla, está pavimentada y el pueblo está bien conservado y atendido. Pero tiene un único defecto y es que no tiene habitantes.
Gloria una maravillosa y joven mujer, de aspecto juvenil merece mi felicitación. Sabe vivir, cuidar su pequeño jardín, sus flores y es feliz por aquí. Así que animo a todos los sorianos y a todos los aficionados a la historia a conocer aquel lugar.
Verán que no han perdido el tiempo y merece la pena.
Muchas gracias si me hacen caso, y sino peor para ustedes.


domingo, 3 de febrero de 2008

HUERTELES . HOY SUSCALLES



















Limpias calles

Bonitas casas

Y Polideportivo





















HUERTELES Y SUS HABITANTES DE HOY



























Tere primera generación.

Tere con tercera generación

Tere con la segunda generacion, Alicia

su hija, sus nietos Raquel y Oscar































HIUERTELES AYER Y HOY PERTENECE AL HOY

El Hoy de Huérteles


He venido a escribir de nuevo un reportaje sobre Huérteles, un poco porque es un pueblo que me ha entusiasmado siempre. Primero porque era el pueblo de Soria que más habitantes jóvenes tenía; la juventud en aquellos años en Huérteles era importante. Ahora, que he vuelto, estoy otra vez con una de esas jóvenes, Dolores Espuela, me gustaría que me hablara de ella y de su grupo de 7 amigas.
“Pero ya no puedo hacerlo, desafortunadamente”, dice Dolores.
¿Por qué? ¿Todas se han marchado?
Sí, básicamente.
O sea que tú eres de las que has clavado la espuela aquí y has dicho aquí me quedo.
Supongo que sí, de momento, mientras las circunstancias…
¡Hombre!! No me abandones Huérteles. Vamos a ver si esto sirve para algo, y creo que puede ser utilizado ya que mis reportajes siempre han servido para muchas cosas, esperando que ahora también sea así. ¡Bien! Recuerdo que el pórtico de la iglesia era una de las piezas que existían en este pueblo. A su lado izquierdo, estaba el tronco del olmo muerto que me cautivó, era espléndido. Desgraciadamente no le hice fotografías en aquel instante y ahora, ya no se las puedo hacer porque ya no existe.
Pero mi pregunta es la siguiente: Sinceramente ¿tú echas de menos aquel olmo?
Bueno, supongo que sí como un elemento más del pueblo pero, en fin, todo ha cambiado mucho.
Y claro, como todo, todo se muere.
Exacto. El olmo ya estaba muerto. Hubiera sido muy bonito conservarlo. Ahora hay otra cosa en su lugar. Un joven y bello abeto que también puede significar algo.
Sí claro es así, que renace la fuerza, la alegría y el deseo. Ojala ello significara la recuperación de que Huérteles era el pueblo con más habitantes jóvenes.
Sí, puede ser así.
¿Cuántos jóvenes hay, por ejemplo, hasta
los 20 años?
Ninguno.
¿No existe ninguno?
No, ninguno. Han pasado los años y no ha vuelto a nacer nadie.
¿Cuánto tiempo hace que no nace nadie en el pueblo?
Pues mucho; probablemente yo no sea porque yo vivo aquí pero no he sido la última que he nacido porque después lo hicieron otros.
¿Hay inmigrantes aquí?
Sí, pero tampoco son muchos. Al revés.
Además, hasta los inmigrantes son pocos. ¿Alguno tiene niños?
Ahora mismo, no. Ha habido niños pero ya se han ido.
O sea que los niños no existen en este pueblo desde que vosotras dejasteis de ser crías.
Sí, así es.
¿Alguno regresa con añoranza o solamente porque sus padres les dicen que vengan al pueblo?
Sí, si claro. Algunos vienen.
¿Cuántos calculas que con treinta años vengan al pueblo una o dos veces al año?
Bueno, la verdad, no es que vengan muchos pero vienen porque les gusta reunirse aquí.
¿Tienen añoranza?
Yo creo que sí.
Bueno mientras la añoranza exista, es importante.
¿Qué desearías para este pueblo que yo considero estupendo?
Que quien decida vivir aquí pueda hacerlo en las condiciones de vida que puedan ser halladas en cualquier otro lugar.
¿Tenéis los médicos en San Pedro?
pero tenemos un buen servicio médico.
¿Y los colegios también allí?
Sí, claro.
¿O sea que aquí no tenéis nada?
No.
¿Móviles solamente?
Y a veces sin cobertura.
¿Y teléfono fijo?
Si que tenemos. Además con todos los servicios que se mantienen para poder vivir dignamente como puede vivir una persona en cualquier otro sitio.
¿Farmacias y veterinarios, también en San Pedro?
Sí, pero hace todos estos años tampoco lo había.
¿Y cuántos kilómetros hay hasta San Pedro?
Diez.
Vale, pero repito la pregunta. ¿Qué desearías ahora para Huérteles?
Pues que se pueda seguir viviendo con dignidad en este pueblo, sin que nos quedemos aislados.
¿Cómo se porta la Diputación con los pueblos?
Bueno yo creo que bien.
Deduzco de tu contestación que no quieres saber nada de ellos. ¿Pero por qué?
Supongo que detrás de todos los temas hay algo más.
Sí, claro pero es que en la política no es solamente que sea el partido tal, o el partido cual sino que se trata de hacer mejoras para los pueblos, que la Diputación haga su verdadero servicio.
Bueno he visto que tenéis depósito de sal pero, además, ¿qué otras cosas necesitaría Huérteles?
Ya he dicho que cosas puntuales pero necesarias para que cualquiera que decida ir a vivir al pueblo, no diga que no puede ir porque no tiene servicios, ni carreteras, puede quedarse aislado y el pueblo está alejado de la mano de Dios. Pediría todo aquello que hace falta para que una persona decida venir a vivir porque aquí tiene todo necesario para ello.
El pueblo se conserva bien gracias a vuestro esfuerzo y sacrificio. ¿Pero creéis que debéis seguir haciéndolo?
Pues no por eso digo que algunas cosas deberían mejorarse para hacer más atractivo el pueblo.
Al bajarme del coche me he fijado que tenéis una especie de campo de fútbol con dos porterías a la derecha y me he comentado: ¡Caramba como tienen que jugar aquí los chavales!
Son móviles y pueden ponerlas donde quieran.
¿Y tenéis también para jugar al baloncesto?
Si, hay unas canastas también móviles.
Bueno, para terminar mi deseo es pedirte que sigas en el pueblo.
Sí, claro pero no sé si va a poder ser y la decisión no va a depender tanto de mí como de todo lo que me rodea.
Bueno pues procuraremos cargar tintas

HUERTELES AYER Y HOY.- PERTENECE AL AYER



Huérteles AYER, una localidad con una media de edad joven entre sus habitantes


Antiguo municipio hoy agregado como barrio a Villar del Río, está situada en la carretera C-115 de Soria-Calahorra, a una altitud de 1.278 metros y bañado por el río Ventosa.
En el año de 1967 su población era de 420 habitantes, hoy no supera los 90, pero curiosamente este pueblo, al contrario de lo que sucede en otros de mucha mayor población, tiene mayoría de gente joven, niños ninguno (una pena); jóvenes de 15 a 35 años, 22; de más de 65 años solamente 15; quedando 55 entre los 35 y60 años; lo que da una media de edad que –repito- muchos pueblos con más habitantes quisieran para ellos. ¿Los motivos?, pues, francamente, no he sido capaz de situarlos con la necesaria actitud para comprenderlos. No sé si alguno del pueblo sería capaz de conseguirlo, pero la realidad es que es uno de los pueblos con media más joven de toda la comarca.
Tienen agua y luz más que suficiente, toda las calles pavimentadas, saneamiento y alcantarillado, teléfono (automático) en casi todas las casas, bien conservadas y cuidadas, excepto dos o tres que se encuentran en estado de ruina o semiruina. El médico reside fuera del pueblo, pero acude todos los jueves a pasar consulta en el consultorio que hay situado encima del Centro Social y tantas veces como son recurridos y solicitados sus servicios.
Carece de ningún tipo de comercio, surtiéndose de lo necesario por medio de la venta ambulante que acude al pueblo, y en los comercios de San Pedro Manrique. Solamente dispone del Centro social, local con bar atendido por una persona del pueblo. Durante el invierno solamente se abre por la noche y durante los meses de verano, también por las tardes.
El cultivo casi único es el cereal, concretamente trigo y cebada. Carece de ganado de cerda, de vacuno cuenta con unas 70 cabezas, siendo el lanar, ganado trashumante, el más importante con más de 3.000 cabezas. Las huertas, al hacerse la concentración parcelaria, se han abandonado como tales y hoy se cultivan también de cereal.
Como casi todos los pueblos durante los meses de verano su población se ve incrementada en doscientos habitantes, pero, como ya digo al principio, también como todos, esa población es sólo de mes y medio.
Lo que más me impresionó de todo el pueblo es un olmo, mejor dicho, un viejo tronco del que un día debió ser un impresionante olmo, que se encuentra dentro del atrio de la iglesia.
Alto, recio, rugoso, imponente y altanero, pero muerto, un muerto que se niega a rendirse intentando mantener un imponente y tétrico aspecto o como si se tratase de una extraña escultura majestuosa que quisiese reflejar la grandeza de que gozó un día no muy lejano. Me hizo meditar y pensar ¿no serás tú, viejo tronco, un reflejo de nuestros pueblos? Pudiera ser así, fiel reproducción de los mismos y al igual que ellos tuviste vida, alegría, verdor de gran esperanza de ser admirado y amado, refugio de los que buscaban la sombra y la tranquilidad en duros días del estío, tú, al igual que los pueblos fuiste cobijo de pájaros donde seguramente cobijaste los nidos que sirvieron para crear nueva vida en tus ramas y hojas debieron de quedar sujetos trinos y cantos de jilgueros y gorriones y debajo de ellas las canciones y risas infantiles que debían de llenar la alegría al pueblo y, hoy, todo acabó; perdiste tus ramas, hojas y belleza viva, los nidos, los trinos de las avecillas, dejaste de dar sombra y frescor, te secaste por falta de cuidados, mimo y de amor y entonces te abandonaron los niños también, se acabaron las canciones y las risas.
¿En qué te convertiste viejo olmo? Sólo en un viejo y añoso tronco, solitario, triste, que sólo puede vivir del recuerdo de tu antigua belleza, de tus recuerdos. Pero tú al igual que el pueblo, al igual que todos los pueblos, manteniendo su majestuosa y triste figura puedes al igual que ellos resurgir; tus raíces no han muerto, por ellas corren aún las gotas de nueva savia que te pueden volver a resurgir dándote una nueva belleza que unida a la ruina de tu antiguo esplendor te haga de nuevo tener junto a ti una vida más bella y mejor.
Estos pensamientos son los que, sin querer, sin darse cuenta, se tienen contemplando ese viejo tronco del olmo del atrio de la iglesia.
Comentando sobre ese viejo monumento, esa ruina, con unos jóvenes del pueblo, creo recordar que les dije: Cuidarlo, respetarlo y admirarlo tiene demasiada importancia, es un símbolo tan bello que no merece jamás permitirse que desaparezca.
¿Sentimentalismo, romanticismo, amor? ¡No lo sé! ¿Pesar, tristeza, pena por la concomitancia olmo-pueblos? ¡Sí!, evidentemente, eso sí es.
En este pueblo, donde la edad media de sus habitantes es relativamente joven comparada con infinidad de otros, es donde se puede pensar que pueden volver a brotar nueva vida y esperanza.
La iglesia carece de interés arquitectónico, ni exterior ni interiormente. Debió ser construida, seguramente, a mediados del siglo XVI, reconstruida, posiblemente, por hundimiento de la nave, a principios de 1800 quedando solamente de su primitiva construcción la parte correspondiente al altar mayor. Solo hay que destacar como detalle curioso la instalación de la pila bautismal en la parte posterior de la nave, colocada seguramente a mediados de los años 50, que reúne sencillez exquisita no ausente de dulce belleza.
Aun encontrándose dentro de la zona denominada como Tierras Altas este pueblo no ha sido afectado por la repoblación forestal del 73, bueno, en realidad sobraba este comentario al empezar diciendo que sigue habitado.
No quiero dejar de resaltar lo agradable que resultó el poder conversar, primeramente, con María Dolores Espuelas, joven de 17 años, estudiante durante los días lectivos en Soria y que me confirmaba que prefiere encontrarse en el pueblo los días que le dejan libre los estudios, sábados, domingos y fiestas.
Y la de otros de jóvenes que junto a María Dolores pude mantener una agradable conversación; me dejaron impresionado por un halo que transpiran sobre la satisfacción de encontrarse viviendo en su pueblo.
A vosotros, a vosotros jóvenes, sólo os pediría una cosa: Entre todos podéis limpiar y dejar libre de maderos la parte izquierda del atrio, un poco el suelo de hierbas, arreglar y embellecerlo con la plantación de alguna planta y conservar ante todo el monumento del viejo tronco del olmo.

EL HOY DE HUERTELES.- VISTAS



























Imagenes de hoy

Abeto que sustituya

al Olmo muerto

Raiz, último reto del Olmo.

Iglesia, Pavimentación del

Pórtico y Atrio